La esperanza frente al cáncer recibe un premio

ARSENIO BESGA
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El jurado del concurso de la Federación Española de Fotógrafos incluye dentro de las mejores imágenes una del mirandés Roberto Alonso. «La serie representa a todo un colectivo», apunta él

Roberto Alonso sujeta la pieza seleccionada para la Colección de Honor de las mejores fotografías del certamen. - Foto: A.B.

El arte siempre se ha situado del lado de la reivindicación, de la visibilización de los problemas y, en primera instancia, de la esperanza frente al desafío. Roberto Alonso, fotógrafo profesional de Miranda, comenzó hace ya tres años un camino que le ha llevado ahora a recibir un premio nacional. «A una persona cercana le detectaron un cáncer y durante todo este tiempo se ha ido plasmando el proceso», explica. «Es una gran satisfacción que valoren tu trabajo [...] pero hay personas afectadas por esta enfermedad que al ver las fotografías se han emocionado y les ha servido para su mejorar su ánimo. Eso es más importante que cualquier premio», añade. 

Desde el primer minuto, tanto el artista como la protagonista tuvieron claro el mensaje que pretendía lanzar con la serie de imágenes. «Queríamos transmitir algo positivo, que la gente comprenda que es una enfermedad que se puede combatir y se puede superar», argumenta Alonso. «La idea principal estaba definida: intentamos que sirviera de ejemplo, de referencia, para quienes puedan estar pasándolo mal», completa el autor. Y lo que era un intento, se convirtió en realidad. 

Según narra el fotógrafo mirandés «la protagonista es una persona más, alguien representativo del colectivo». Ambas partes del proyecto coinciden en que no se trata solo de la expresión de un caso particular, sino que es un rostro con el que ilustrar la lucha de muchas personas. Además, Alonso y su modelo rechazan cualquier atisbo de negatividad. «Lo que quiero transmitir es que se puede pasar y aunque las fotografías sean duras, eso también se pasa», expresa la protagonista de la serie visual.

«Las fotos muestran tal cual cómo ha sido el proceso», analiza la mujer que ha vencido al cáncer de mama. «Es duro volver a ver las fotos, porque hay etapas que superas pero quieres olvidarlas para seguir viviendo el día a día», reconoce. «Me impresiona mucho mirarlas de nuevo porque a veces ni recuerdo cómo estaba», añade. «Intento que no me afecte en mi día a día porque ya lo tengo superado», relata con convicción la modelo de la fotografía premiada.

«En un primer momento, cuando empezamos el proyecto, no tenía muy claro cómo podía acabar», rememora la mujer. No obstante, tras duros años de lucha su imagen ahora representa la esperanza, las ganas de vivir y la certeza de que se puede conseguir cualquier reto. «Es duro pero puede no ser tan sumamente grave», sentencia. «La actitud es la clave en cualquier desafío», completa su retratista.

Sobre el certamen, Alonso no pretende dar tanta importancia a la selección como al objetivo central de su obra. Ahora bien, reconoce que se creó como «un proyecto personal» y, por ende, la «gratificación es enorme». «No se trata de una fotografía comercial o que haces cada día. Es algo que preparas durante mucho tiempo y con mucho cariño», considera el artista. «Uno siempre es poco objetivo con su trabajo», cuenta. «Tengo la satisfacción de que los jueces digan que están perfectas a nivel técnico y que el lenguaje era magnífico», reconoce el fotográfo, tras vencer en un concurso al que acudió solo para visibilizar su mensaje. 

Pese a todo, el autor rápidamente destaca su tesis: «Queríamos contar una historia y lo hemos hecho». En efecto, han logrado narrar una dura vivencia desde la óptica más positiva jamás imaginada. Y lo mejor, con una mirada sincera.