El silo de Lerma, para practicar escalada y como mirador

I.P.
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Tras 4 subastas fallidas, el Ayuntamiento se hace por compra directa con el más grande de los dos almacenes de la villa por 144.029 euros. También se baraja como centro de referencia cultural y de promoción de la Feria de Maquinaria

Vista general del edificio de almacenamiento de cereal, con el silo y los inmuebles anexos. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Con la intención de destinarlo a actividades deportivas de aventura y culturales, el Ayuntamiento de Lerma ha adquirido al Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) el silo conocido como La Blanca, por un importe de 144.029,40 euros, la misma cifra con la que esta unidad de almacenamiento salió en cuarta subasta, que al igual que las tres anteriores había quedado desierta, pese a ir bajando sucesivamente su precio, ya que de inicio, el tipo de licitación fue de 234.527,82 euros, que se corresponde con el valor en el que está tasado este antiguo almacenamiento de cereal.

Tras ese último intento de enajenación, el organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, procedió a la enajenación del inmueble por adjudicación directa, con fecha de presentación de solicitudes hasta el próximo 29 de septiembre de este mismo año. El actual equipo municipal de la villa ducal no ha esperado a esa fecha y ante la necesidad de contar con más inmuebles, presentó su oferta, depositando, además, una garantía de 11.726,39 euros. El último pleno municipal avaló, con los votos del PP y Cs, esta operación, cuya adjudicación ya es una realidad.

Esta unidad de almacenamiento es una de las dos con que cuenta la villa ducal, y en este caso se trata de la infraestructura agraria de mayor tamaño; de forma poligonal, sensiblemente rectangular, tiene una superficie de 4.900 metros cuadrados. El conjunto levantado en su día sobre el solar, que se localiza junto a la antigua estación ferroviaria, está conformado por varios inmuebles, el propio silo, dos naves laterales adosadas al mismo destinadas a almacén y una edificación compuesta por tres cuerpos anexos e independientes, destinados a báscula, oficina, vestuarios, aseos y transformador, con una superficie ocupada en planta total de 1.443,74 metros cuadrados y una superficie total construida de 2.816,23 metros cuadrados.

El Ayuntamiento lermeño, explica su alcaldesa, Maribel Sancho, se hace con un patrimonio histórico e industrial para el municipio, cuyos usos, en principio, van a estar vinculados a actividades deportivas relacionadas con la escalada (como la posible instalación de una vía ferratas y rocódromo) y el deporte de aventura. 

Por otra parte, aprovechando la ubicación del silo y sus «increíbles» vistas, la regidora explica que el equipo municipal contempla también su uso como mirador «para poder observar las estrellas y los cielos completamente oscuros como los que ofrece el valle del Arlanza para los amantes de la astronomía».

Pero las ideas municipales para este gran edificio no se centran solo en el ámbito deportivo y turístico, sino que se extiende al cultural, con la intención de convertir el silo La Blanca en un centro de referencia de la cultural local y comarcal.

Además, la regidora hace hincapié en el valor etnográfico de la instalación en la que se conserva la maquinaria existente, «que supone un atractivo más como recurso turístico», y que también puede convertirse en un punto de referencia de la Feria de Maquinaria Agrícola de Lerma. 

En cuanto a las dos naves anexas, que se mantienen en perfectas condiciones, Maribel Sancho reconoce que pueden ser un complemento perfecto para las actividades deportivas y sociales que se realice, así como servir de almacén municipal para el acopio de materiales de poco valor. 

Sancho destaca el legado que este patrimonio adquirido supone para las nuevas generaciones, y explica que la compra se paga sola. «Se va a financiar gracias a las antenas colocadas en él, que supondrán para el Ayuntamiento unos 8.000 euros mensuales. Se financiará a 20 años, puesto que el FEGA permite el pago aplazado». 

Otra operación. El silo La Blanca no es el único edificio en el que ha puesto sus ojos el equipo municipal. También va a adquirir los conocidos como gallineros, naves propiedad de Aliseda S. A., por un precio de 175.000 euros. Se trata de un conjunto de 4 naves, ubicadas frente a la carpa, con una superficie construida de 2.928 metros cuadrados sobre un total de suelo urbano de 7.619 metros cuadrados. En este caso, la alcaldesa destaca que su adquisición permitirá dar solución a problemas importantes de esa zona de la villa que sus vecinos llevan reivindicando hace años, como es la ejecución de un colector para pluviales y fecales.

Pero además, las naves pueden aprovecharse para albergar varios usos, tanto para jóvenes como para mayores, alguno de los cuales se venía desarrollando en la carpa que ahora ocupa el circuito de pump track. Así, una de las naves podría insonorizarse y llevar a ella servicios que se desarrollarían más cómodamente que en la carpa. 

Esas naves abren muchas posibilidades de usos diversos, destaca Maribel Sancho, que menciona tanto actividades lúdicas y recreativas como sociales. «Muchas veces se nos plantean actividades que no se pueden ejecutar por falta de espacios municipales, aquí las posibilidades que se nos ofrecen son infinitas y el Ayuntamiento necesita lugares para desarrollarlas».