Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


De Colón y otras historias

14/06/2021

Ha sido la apoteosis antisanchista. En Moncloa y Ferraz intentarán minimizarlo, pero la manifestación de la Plaza de Colón  pasará a la historia. Más que aquella primera que tan mal administraron Pablo Casado y Albert Rivera.

Este domingo la plaza de Colón rebosaba de personas  indignadas por  las políticas de Pedro Sánchez, sobre todo los indultos a personajes que han protagonizado un intento de golpe de Estado a España y afirman que lo seguirán intentando.  Se trataba de personas de derechas, centro e izquierdas.  Sí, también de izquierdas; esta periodista ha visto a conocidos que presumen abiertamente de votar al PSOE.  Los  propios convocantes, Rosa Díez y Fernando Savater entre otros, son más de izquierdas que de centro, como es público y notorio.

A Pedro Sánchez le importan poco las manifestaciones no convocadas por él o a las que no se suma, pero si tuviera un mínimo de decencia política, tomaría nota de que una multitud de españoles abominan de su forma de ejercer el poder  – como se ha visto en todas las elecciones celebradas en el último año- y sobre todo por unos indultos  que  son una vergüenza para quienes   defienden que la política no debe interferir en asuntos que ya ha resuelto la justicia. Y que no pongan ejemplos de indultos previos: ni tenían las connotaciones políticas de éstos ni se aprobaron en contra del tribunal sentenciador. Por eso la plaza de Colón bullía como bullía.

PP y Ciudadanos no fueron  comparsas de Vox,  sino  que tres partidos  se sumaron a una convocatoria   venida de la sociedad civil.  Lo hicieron sin “foto” conjunta y cada uno con su público. ¿Qué Vox lo ha intentado capitalizar y seguirá haciéndolo? Sí, forma parte  de la  estrategia recurrente en Abascal, que se considera el único patriota español.  Pero cualquiera que haya acudido a Colón ha podido advertir que   aquello no iba de ver quién defendía a España con los gritos más enardecidos ni la bandera más grande, sino que aquello iba de expresar un rechazo real, profundo y sentido, hacia un presidente que ha ido mucho más allá en sus políticas de lo que se puede admitir a un jefe de gobierno que, lo primero de todo, debe respetar la ley y la Constitución.

Coincidía la manifestación con la clausura del congreso de Podemos. Excelente noticia. Se convierte en un partido  que va derecho hacia la irrelevancia con un equipo dirigente que es ejemplo de mediocridad,  sectarismo y  afán de poder. Con un dato que no puede pasar inadvertido:  Alberto Garzón ha renunciado a presentarse candidato de Unidas Podemos en Andalucía porque  prefiere continuar en el gobierno. Una demostración clara de que le tira más el despacho y el coche oficial que pelear por la supervivencia de una formación  política que  agoniza.

Pedro Sánchez se encogerá de hombros ante la manifestación de Colón.  Pero debería importarle:  el viento empieza a soplar  de frente, en su contra.