Begoña L. tiene un ojo clínico para las heces de gato. Estos animales las recubren con tierra, pero a ella no se le escapa ni una y cada mañana retira un buen montón en su jardín y en su huerta. Cada primavera sufre los aullidos de decenas de celos y cada verano, malos olores. Y si olvida una ventana abierta en su casa de Villacomparada de Rueda, a su regreso se puede encontrar una invasión gatuna en toda regla, como le ha sucedido en varias ocasiones, la última en agosto, cuando vio como salían de su hogar unos siete gatos al regresar del mercado. Sufrió un ataque de ansiedad que pudieron comprobar en las oficinas municipales donde acudió a interponer una queja más.
Hace una década, su vecina, posiblemente aquejada del Síndrome de Noé -acumulación descontrolada de animales- comenzó a acoger felinos y en el Consistorio calculan que pueden alcanzar los 50. Ayer se contaban hasta 13 observando por unos segundos el jardín contiguo al de la casa donde nació Begoña y pasa unos seis meses al año. Su hija afirma que sus padres "están desesperados" y critica que "no hay derecho que se cuide más a un gato que a unos vecinos". Insisten en que no quiere que los animales sean sacrificados, pero reclama una solución a esta invasión por dos motivos fundamentales, la salud y la higiene. Afirman que en algunos de estos animales se han dado casos de tiña. Entran casi cada día en su propiedad y teme un disgusto con la salud de su familia.
En 2014 puso el primer escrito de queja en el Consistorio, pero en los últimos años y especialmente este año tanto ella como su hija han insistido en reclamar una solución sin descanso. La teniente alcalde, Natalia Fernández, quien admite que "el problema tiene muy difícil solución", afirma que en 2019 ya visitó Villacomparada y desde la Nueva Protectora de Animales de las Merindades (Napame) afirman que para entonces comenzaron ya a recoger gatos de esta colonia, donde este año se ha esterilizado a 35 y se han recogido cachorros y algunas gatas para su adopción.
Deposición de los gatos junto a sus lechugas. - Foto: A.C.El convenio que el Ayuntamiento villarcayés y Napame firmaron en enero de 2021 para el desarrollo del Plan de Control, Esterilización y Suelta de colonias felinas (CES), con un presupuesto anual de 10.000 euros, ha posibilitado que se esterilicen 150 gatos en Villarcayo, Horna, Villanueva La Blanca, Fresnedo y Villacomparada de Rueda y en 2023 abordarán la problemática de Salazar. Cada hembra puede suponer 160 euros y cada macho, alrededor de 100, lo que da idea del dinero gastado. El voluntariado de Napame ha capturado a todos los gatos en la calle con jaulas trampa para tratarles en el veterinario antes de soltarlos.
Para abordar el problema de Villacomparada, Fernández asegura que el Ayuntamiento ha buscado apoyo en la Diputación y en la Junta de Castilla y León sin éxito. En junio lo puso en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil que, a su vez, ha contactado con Napame. Ese mes "el acoso de los gatos fue terrible", a juicio de los afectados. Además de las esterilizaciones, la edil avanza que se van a construir en unos meses unas instalaciones municipales para la custodia de perros y gatos y parte de los de Villacomparada serán trasladados allí. También espera que Napame logre más adopciones, aunque las familias solo quieren cachorros.