Jorge Bermejo

Aguas Abajo

Jorge Bermejo


Quemando el paro

23/11/2022

Cada día se oye de forma repetitiva el chascarrillo «la gente no quiere trabajar» y estoy bastante de acuerdo, aunque no se puede generalizar. Los empresarios no encuentran mano de obra suficiente, asunto muy manido en la construcción desde la crisis de 2008; el transporte es otro de los sectores más afectados y en la postpandemia se ha sumado la hostelería, pero hay muchos sectores en esta situación. El País publicaba un estudio que deja claro que el paro superior a un año se cronifica y especialmente en España. La media de la eurozona en 2021 es 3,2% y en España el 6,2%. Un dato alarmante que requiere soluciones. Por la parte baja están Alemania y Francia con un 1,2% y un 2,3% respectivamente. Por arriba, Grecia rompe todos los esquemas con 9,2%. Quien está más de seis meses quemando paro busca el empleo perfecto y eso no existe y, mientras se encuentra uno que cuadre bastante, lo mejor para no perder el hábito de trabajar es trabajar en lo que sea para seguir estando activo y no cobrar del Estado adelgazando sus arcas, que eso se retroalimenta y se pone en contra de todos a base de impuestos. Pero si gran parte de los mensajes políticos van en la dirección contraria, en donde todo son derechos y no hay obligaciones, tenemos lo que tenemos.

Sería interesante dejar de lado la 'finura' actual y, al que estuviera en paro más de seis meses, se le obligase a hacer algún tipo de trabajo para la sociedad, por ejemplo, limpiando el monte en una jornada reducida a cambio de cobrar la prestación social. Probablemente solucionáramos dos problemas: Los incendios porque los montes estarían limpios y el paro bajaría radicalmente, porque eso requiere arremangarse la camisa y no estar en el sillón tirado a la bartola. Con el esfuerzo es como se consiguen resultados, lo de ser figuritas de porcelana para que todos los meses llegue dinero sin dar palo al agua sólo fomenta la mediocridad y crear un futuro más negro que el de los montes quemados.