En pleno puente de la Constitución y la Inmaculada, la Dirección General de Tráfico quiere intensificar los mensajes de precaución y, sobre todo, los controles para evitar que las cifras de siniestralidad sigan aumentando en un año trágico como el presente 2022. Hasta el próximo domingo, la Guardia Civil llevará a cabo una vigilancia especial del consumo de alcohol y drogas al volante en la provincia de Burgos.

La operación de tráfico, en marcha desde el pasado viernes, se está desarrollando con la normalidad relativa teniendo en cuenta un incremento considerable de las intensidades circulatorias en las principales vías burgalesas. No obstante, el jefe provincial, Raúl Galán, considera necesario insistir en una serie de mensajes para corregir unas cifras especialmente negativas. 

"Queremos incidir que una de las grandes causas de la siniestralidad mortal, que es el consumo de este tipo de sustancias", ha señalado antes de recordar que "casi la mitad de los fallecidos el año pasado llevaban en el cuerpo alcohol, drogas, medicamentos o una mezcla de todas", lo cual, reconocido, "nos hace pensar que estamos ante un problema de seguridad vial y que tenemos que insistir en la concienciación". 

 Galán también ha recordado que a día de hoy han fallecido en la provincia más del doble de personas que hace un año. Si bien ha matizado que aún es pronto para saber cuántos de los 21 muertos que se ha cobrado la carretera en 2022 habían consumido alcohol o fármacos, sí que ha informado de que hace poco han recibido la autopsia que muestra que en uno de ellos sí que había restos de sustancias.