«Decepción» es la palabra que resume el sentir de la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos (Flojabur) después de conocer que no podrán instalar su mercado de Navidad en el patio exterior del monasterio de San Juan. Se trata de una localización que estrenaron el año pasado, tras dejar atrás el Palacio Castilfalé, con un notable de éxito de ventas y afluencia de público atraído por los originales montajes naturales que confeccionaron. Sin embargo, dicho espacio ha dejado de entrar en sus planes ya que el Ayuntamiento lo tiene reservado para el Belén del Ejército.

La concejala de Comercio, Rosa Niño, ha mantenido una primera reunión con el colectivo para exponer la situación y anunciar la búsqueda de alternativas donde celebrar la muestra, que desvelará cuando reciba el visto bueno de la entidad. No descarta que regrese al Palacio de Castilfalé, aunque considera que «no es factible» debido a que se trata de un espacio de difícil acceso y pequeñas dimensiones para poder organizar una feria de similares características a la de 2021, que tuvo lugar del 6 al 9 diciembre con un homenaje al VIII Centenario de la Catedral como hijo conductor de la actividad.

Niño aboga por una ubicación «cubierta, vistosa y de fácil accesibilidad» para los visitantes, a lo que la presidenta de Flojabur, Sefa Tur, añade otros condicionantes como el hecho de que se encuentre en un lugar céntrico, «cercano a los emplazamientos anteriores», y con suficiente espacio para colocar los montajes florales, además de las casetas de venta de los profesionales. En este sentido, lamenta no poder repetir localización y subraya la urgencia de buscar una alternativa porque «el tiempo se nos echa encima». Prefiere no pronunciarse sobre la posibilidad de volver al Palacio de Castilfalé y avanza que la decisión final deberá tomarse de  entre todos los asociados.

Una de las opciones que ha manejado el Ayuntamiento, según ha podido saber este periódico, pasa por la antigua estación de tren, que incluso visitó hace unas semanas la concejala y que cumpliría con las necesidades de espacio y accesibilidad, pero no con las de localización. Por el momento, la asociación se mantiene a la espera de que Comercio efectúe sus propuestas, aunque reconoce que la noticia ha supuesto un jarro de agua fría por la excelente valoración que tuvo la feria del año pasado. Cabe recordar que más de 9.000 personas pasaron por el monasterio de San Juan en tan solo tres días, incrementándose las ventas en un 20% respecto a la anterior y con la intención del gremio de abrirla este año a otros colectivos.