Burgos Acoge busca apoyos para reformar su nueva sede

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Ha puesto en marcha el proyecto 'Ponle color al mundo', con el que busca no solo busca captar fondos sino «afianzar lazos de colaboración». La Tesorería de la Seguridad Social le ha cedido un local en la calle Padre Aramburu

El equipo de Burgos Acoge, con algunos de los empresarios que ya se han sumado al proyecto.

Solo en los últimos tres años el volumen de la población migrante que atiende Burgos Acoge se ha incrementado en más del 25% por diferentes razones y las instalaciones de la veterana ONG ya no daban para más. Por eso, ha iniciado un proceso de reforma de un local cedido por la Tesorería General de la Seguridad Social, para cuya financiación está solicitando la complicidad de todas aquellas empresas y sectores profesionales que lo deseen. "Tenemos mucha demanda y también más trabajadores, el equipo está en torno a 15 personas. Cada vez se nos pide más atención a pesar de que pudo parecer que por la pandemia y el confinamiento la gente no podía moverse. Pero sí lo hace y necesita ayuda para saber desenvolverse en un país que no es el suyo. Luego está el programa de protección internacional para refugiados que gestionamos desde el año 2016 acogiendo a las personas que nos envían desde el Gobierno central", explicaba su presidenta, Asunción Cifuentes a este periódico el verano pasado.

Este proyecto de búsqueda de apoyo -que, según Cifuentes no es exclusivamente una iniciativa de captación de fondos sino que pretende "afianzar lazos de colaboración con las empresas a través de acciones que les den visibilidad o actividades de formación y asesoramiento"- lleva el bonito nombre de 'Ponle color al mundo' y se sostiene sobre la premisa de que "la solidaridad de las empresas de Burgos es la que pinta de color el mundo". Así, las personas de aquellas firmas que quieran participar elegirán un país, lo pintarán en un taller formado por personas migrantes y lo colocarán en una instalación artística en forma de gran mapa del mundo que adornará su nueva sede, que está en la calle Padre Aramburu y sustituirá a las dos actuales ubicadas en la Avenida de Castilla y León (en un local cedido por la Junta) y en la calle Loudun (cesión del Ayuntamiento). A cambio, se entregará a cada empresa una rosa de los vientos "como símbolo de gratitud por apoyar a los migrantes que llegan a Burgos originarios de esa zona y, por extensión, al colectivo de personas acogidas en nuestra ciudad", como cuentan desde la entidad. Hasta el momento se han sumado 8 empresas o colectivos profesionales: Alma Vinos Únicos, Molifibra, Innova Abogados, Condestable Abogados, Hotel Ciudad de Burgos, Pinturas Sangar, el restaurante Blue Galery y el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Burgos.

Manuel Revilla, propietario de la firma Resistible de diseño en cartón reciclado, será el encargado de construir el mapamundi y de diseñar la rosa de los vientos que se va a entregar como "símbolo de la que sirvió de guía a los antiguos navegantes para descubrir nuevos mundo": "Hoy sigue marcando el rumbo hacia el camino correcto señalando los vientos propicios a miles de personas que deciden migrar y emprenden camino hasta llegar a buen puerto, a puerto de acogida", añadió durante la presentación del proyecto.

¿DE DÓNDE VIENEN? El origen de las personas a las que atiende Burgos Acoge es mayoritariamente América Latina. Si en 2017 llegaron a ser el 50%, según explican desde la asociación, con un notable incremento respecto a los años precedentes, su peso respecto del total ha seguido aumentando de forma progresiva con un 56,8% en el año 2018, un 59% en 2019 y sobrepasando en el año 2020 el 61%. La nacionalidad colombiana prevalece sobre el resto: en 2016 superó por primera vez a Ecuador como país emisor de emigrantes hacia nuestro país, y desde 2018 también aventaja a Marruecos. Supone, por sí solo, el 23,6% de la población.

"A partir de 2016 Colombia fue excluido de la lista común de terceros países a cuyos nacionales se exige visado en los estados miembro del Tratado de Schengen, es decir, que desde esa fecha no necesitan visado para entrar en España. Además, la situación allí se ha deteriorado en los últimos tiempos. Quienes llegan a Burgos en muchos casos tienen familiares que intentan realizar procesos de reagrupación o amigos que les apoyan", indican.

Con respecto a quienes vienen de la Unión Europa, continúa la tendencia de otros años. Estas personas demandan sus servicios en mucha menor proporción que el resto y a pesar de que representan los grupos extranjeros más numerosos en el padrón, los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria, no acuden a la asociación con la misma frecuencia que los originarios de otros países: "Es una población asentada, con una situación jurídica mucho más favorable que el resto, llevan muchos años en nuestra ciudad, con vínculos familiares y sociales sólidos e insertada laboralmente".