La Ordenanza de Movilidad que entró en vigor en 2020 para dar respuesta a la nueva realidad de la circulación en la ciudad -con la eclosión de los patines eléctricos y el incremento del uso de la bicicleta, el Consistorio tuvo que adaptar la normativa- ha traído aparejado un incremento en las sanciones por mor de esa movilidad urbana. La principal novedad estriba en el número de denuncias por infracción administrativa precisamente a los patines eléctricos y a las bicicletas. No en vano, en estos casi dos años y medio se ha multado a 622 usuarios de estos medios de transporte por circular por aceras, calles peatonales o espacios de la vía pública reservados a peatones, incumpliendo así la nueva normativa.

Es cierto que el mayor número de multas o sanciones que se han dado hasta la fecha sigue relacionado con el mal estacionamiento de turismos en zonas prohibidas para ello, bien en un carril o parte de la vía reservada a la circulación, bien el doble fila, bien en zonas de carga y carga, bien en aquellos lugares reservados a peatones o que obstaculicen salidas o accesos de otros turismos o el libre discurrir de peatones. Pero la principal novedad sancionadora es la que alude a patines eléctricos y bicicletas. En este sentido, el intendente jefe de la Policía Local, Félix Ángel García, aún está pendiente «la concienciación de peatón, ciclista y conductor de vehículo de movilidad personal. No está asumida y la realidad es que se estorban entre todos. No hay lo que se llama pacificación del tráfico».

A este respecto, indica que lo que se está intentando desde Policía Local es que las bicicletas «tengan por costumbre invadir la calzada, que empiecen a ir por los carriles de circulación normales para que el conductor de turismo también se habitúe a tener que ir más despacio. Creemos que eso hará que el conductor de un vehículo no corra tanto. Sabemos que los ciclistas se quejan, que dicen que es peligroso.Pero también es peligroso cuando invaden las aceras. Es cierto que cada vez se ven más bicis y patines por la calzada, pero tenemos que conseguir que sean más.Quienes utilizan esos bicis y patines por las aceras y ven a la policía, se bajan.Eso lo hemos detectado y eso revela que saben que no van bien. También se ve cada vez con más frecuencia a dos personas en un vehículo de movilidad personal.Y eso está prohibido, además del riesgo que entraña, así es más fácil tener un percance». Afirma el intendente jefe que no hay un celo especial para ciclistas y usuarios de patines eléctricos. «Al revés, lo habitual, antes de sancionar, es llamar la atención. Pero en ningún momento se va a por ellos, lo cual no significa que haya denuncias, claro».

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