Arquia Bank prevé abrir su primera oficina en Reyes Católicos

G. ARCE
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La Fundación Caja de Burgos se convierte en el primer accionista de la entidad financiera tras invertir 11 millones. El diseño de su futura sede, prevista para 2023, correrá a cargo de Alberto Campo Baeza, Premio Nacional de Arquitectura

El banco participado por la Fundación Caja de Burgos empezará a prestar sus servicios en el Edificio Nexo, sede de la institución. - Foto: Valdivielso

Arquia Bank, entidad financiera española de la que la Fundación Caja de Burgos se ha convertido en su primer accionista, empezará en breve a prestar sus servicios bancarios a particulares y pymes en Burgos (concretamente, en el Edificio Nexo) y tiene previsto abrir su primera sede física en la capital para la primavera de 2023. Se emplazará en el número 8 de la avenida de los Reyes Católicos y su diseño correrá a cargo del prestigioso arquitecto y profesor Alberto Campo Baeza, Premio Nacional de Arquitectura. 

La implantación física de Arquia Bank en Burgos se contempla dentro de la segunda fase del acuerdo que a finales de 2021 alcanzaron la entidad bancaria y la Fundación Caja de Burgos, institución que ha desembolsado 11 millones de euros para hacerse con el 10% del capital y convertirse en su primer accionista. 

El banco tiene su sede en Barcelona y fue fundado en el año 1983 por iniciativa de los profesionales de la Arquitectura. En 2018 integró a la Caja de Abogados. 

Los últimos datos facilitados por la entidad cifran en más de 153.000 sus clientes, en 36 sus oficinas abiertas al público en las principales capitales y en 239 profesionales en plantilla. En 2021, el volumen gestionado por el Grupo Arquia alcanzó los 3.579 millones de euros y el beneficio neto del ejercicio fue de 10,4 millones de euros. 

Cambios. La operación de entrada en el capital de Arquia Bank se empezó a gestar tras finalizar a finales de 2020 el acuerdo que la Fundación Caja de Burgos tenía con CaixaBank desde el año 2012, cuando la entidad catalana adquirió Banca Cívica. «Solicitamos ampliar ese acuerdo, pero no fue posible, por lo que empezamos a valorar el vincularnos a otra entidad financiera de tamaño más pequeño con la que apoyarnos para poder dar oferta financiera en Burgos», explica Rafael Barbero, director general de la Fundación.

La relación con CaixaBank -aclara- se mantiene, aunque ya no sean socios. Siguen compartiendo la propiedad de la Casa del Cordón (la Fundación es dueña de la sala de exposiciones y el salón de actos y tiene en alquiler durante 50 años la planta noble del edificio) y también actividades benéficas y culturales con Fundación La Caixa. 

Por contra, ya no tienen presencia en el Consejo de Administración de la entidad catalana y la cuantía de su participación accionarial ha ido disminuyendo a lo largo del presente año, algo que ya estaba previsto. No obstante, hoy en día, la mayor inversión viva de Caja de Burgos sigue siendo su participación en CaixaBank, que alcanza los 22 millones de euros, aproximadamente.

La entrada en Arquia Bank se empezó a gestar a finales de 2020 y para buscar bancos candidatos en los que entrar se encargó un estudio a Analistas Financieros Internacionales (AFI). «Arquia estaba buscando un socio de referencia y nosotros queríamos entrar en un banco de tamaño mediano y que diese dividendos. A finales de 2021 compramos el 10% de su capital y entramos a formar parte del su consejo de administración, completando la primera fase de la operación», detalla Barbero.

«Nuestro objetivo -añade- es que Arquia Bank apueste por Burgos y por los burgaleses. Es una banca de cercanía muy enfocada al cliente y una banca de pymes, como lo era Caja de Burgos como caja de ahorros. Nuestra relación con los burgaleses y su tejido económico les va a permitir que puedan desarrollar mejor su negocio».

Por su parte, el presidente y socio fundador de Arquia Bank, Javier Navarro, considera Burgos como una «plaza prioritaria». «Somos conscientes del potencial económico de la ciudad y creemos que es el momento de poder acompañar a las empresas y profesionales que la conforman. Queremos trasladar nuestro modelo de banca próxima y personalizada al tejido empresarial de la ciudad».

La colaboración entre la Fundación Caja de Burgos y el banco o los posibles productos o servicios que pueda generar aún no están definidos. 

«Estamos muy satisfechos de nuestra colaboración con la Fundación porque compartimos una misma visión y estamos estableciendo sinergias que van a contribuir a impulsar la economía de Castilla y León. Se trata de una institución de prestigio que conoce las necesidades del tejido empresarial y profesional de la zona, lo que nos acerca aún más a su sociedad, aportándonos conocimiento de las misma y de sus retos de futuro», puntualiza Navarro. 

Barbero recalca que Caja de Burgos es una fundación bancaria y, como marcan los estatutos de estas instituciones, debe tener más de un 10% del capital de una entidad de crédito o un puesto en su consejo de administración o las dos opciones, que es lo que ocurrió con CaixaBank durante 8 años y lo que ocurre ahora con Arquia Bank. 

Caja de Burgos es el primer accionista del banco, en cuyo capital también está la Hermandad Nacional de Arquitectos (con otro 10%), la Fundación Arquia y un nutrido grupo de pequeños accionistas.