No se ha cumplido ni un mes del inicio del curso escolar en Infantil y Primaria, pero a medida que avanza el tiempo los centros educativos afrontan dificultades en su quehacer diario. Equipos directivos de varios colegios públicos exponen su malestar ante una situación generalizada que tiene como principal consecuencia la pérdida de horas para refuerzo y apoyo a los alumnos, o la imposibilidad de realizar desdobles en las aulas, al no haberse cubierto con más personal la reducción de la jornada lectiva de los maestros. Estos han pasado de las 25 a las 24 horas semanales, a las que se suman las complementarias de permanencia en las instalaciones hasta completar las 37,5.

Esta medida es fruto del acuerdo firmado en enero entre la Junta y los sindicatos CSIF, Stecyl, ANPE y CCOO, que afecta también a los profesores de Secundaria y otros cuerpos, aunque para este colectivo la rebaja es progresiva de las 20 a las 18 horas hasta el próximo curso. A los institutos sí que se les ha dotado de un cupo docente extra para completar la merma del horario y no perder ningún recurso o medida que aplica el centro. Los responsables de los colegios no entienden por tanto por qué no se han beneficiado de la misma decisión, propiciando en algún caso el envío de escritos de queja a la Consejería de Educación o valorando en otros la posibilidad de hacerlo.

Por otro lado, la federación de asociaciones de padres (Fampa) desvela que se pretende implantar el cátering en 19 colegios de la provincia de Burgos, tal y como figura en el pliego. La Dirección Provincial precisa que no habrá cambios hasta que no se resuelva el contrato.

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