La selección española de fútbol femenino no pudo pasar del empate ante una ordenada Brasil en un partido amistoso disputado en Alicante y en el que el conjunto de Jorge Vilda hizo más méritos y ocasiones para lograr el triunfo.

El empate ante un rival de prestigio permite a España ampliar su racha de imbatibilidad, que ya se prolonga por espacio de dos años, y confirma que el grupo está preparado para sus próximos retos, como la clasificación para el Mundial y la Eurocopa.

El encuentro arrancó con un Brasil dominador, convencido de poder disputarle la posesión y el dominio a España. El equipo de Jorge Vilda, exigido en la salida del balón, no tardó demasiado en virar el rumbo del partido con contundencia.

En el minuto 7, Alexia Putellas ejecutó una falta desde la frontal del área que, tras golpear en la barrera, se coló en la portería de Lorena. El gol de la Balón de Oro desató la euforia en las gradas y desencadenó a España.

El grupo de Vilda pasó a dominar por completo a Brasil, a la que fue a buscar en su propia área con una presión asfixiante, desconectando por completo del partido a las jugadoras de ataque de su rival.

Aitana Bonmatí, tras un robo en el área brasileña, tuvo el segundo con un disparo potente que atajó con reflejos Lorena.

España, dueña del balón y de la iniciativa, movió a su rival de un lado a otro del campo a la espera de encontrar un hueco en la defensa de la selección de Brasil, que tuvo que resignarse a jugar al contragolpe.

Amaiur, con un disparo ajustado al ángulo, también rozó el segundo, pero Brasil, a falta de argumentos colectivos, encontró en el talento individual de sus atacantes la respuesta al dominio de España.

Una gran jugada de Ary por la banda derecha no fue despejada con contundencia por la defensa y Geyse, tras ganar la posición en el área a Mapi León, marcó el empate ya en la recta final del primer acto.

El empate dio alas a Brasil, que por fin pudo explotar su velocidad, finalizando la primera parte mejor que una España cada vez menos precisa y profunda.

Vilda refrescó a su equipo tras el descanso con un triple cambio tras dar entrada a Olga en el lateral y de Esther y Sheika en ataque.

Sin embargo, el guion del partido se acercó más a lo que buscaba Brasil, que trabó el juego de creación de España, incapaz de encontrar entre líneas a Alexia, y buscó con ahínco el contragolpe.

España intentó recuperar la confianza ante un rival más físico a través de estirar sus posesiones y con los nuevos cambios volvió a subir su nivel ofensivo.

En la mejor jugada colectiva, Esther rozó el gol con un gran disparo en parábola que la guardameta Lorena desvió a saque de esquina tras un espectacular estirada.

España, empujada por los espectadores, fue un ciclón en los últimos minutos, en los que embotelló a Brasil y forzó varios saques de esquina.

La selección estuvo muy cerca del gol tras un remate de Bárbara Latorre que sacó la guardameta y Esther no acertó a remachar a centímetros de la línea. Fue la última gran ocasión de una España que hizo mucho más que su rival por ganar.