La inspiración viene de los números

S.F.L. / Briviesca
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El briviescano Nicolás Uzquiza, alumno del IES La Bureba, gana una medalla de bronce en la Olimpiada Nacional de Física, celebrada en Lugo

Nicolás Uzquiza. - Foto: S.F.L.

Siempre se ha entendido bien con los números. Lo que para unos resultaba una tortura, para Nicolás Uzquiza era interesante a la par que divertido, y poco a poco se fue familiarizando con las fórmulas y los problemas. El hecho de que su hermano mayor y referente, Javier, sea graduado en Matemáticas y Física animó a este briviescano de 18 años a descubrir un mundo «fascinante». Cuando todavía estudiaba en el colegio Juan Abascal realizaba las tareas como el resto de sus compañeros; si bien, el paso al instituto marcó un antes y después. Ya en la ESO, participó en algunas olimpiadas que organizaban otros centros de la provincia y comprobó que las ciencias le gustaban. Pero fue en Bachillerato cuando «me metí más en estos asuntos», comenta el joven. 

Durante los últimos meses se ha preparado como deportista olímpico, pero no para acudir a los Juegos de París 2024, sino para participar en las Olimpiadas Nacionales de Física, que se celebraron el 28 de abril en Lugo. De Galicia regresó a su tierra con una medalla de bronce y con más ganas si cabe de obtener la mayor calificación en la EBAU y matricularse en el Grado de Matemáticas y Física. La universidad no la tiene elegida, pero se decantará por la que quede más cerca de casa, porque a este joven la familia le tira, y mucho

El camino ha sido duro, pero no demasiado, quizás porque ha priorizado olvidarse de pensar continuamente en las pruebas y no tomárselo como una competición, más bien como un acto para promulgar la ciencia. Dos pruebas, una teórica y una segunda práctica, unas siete horas de duración, no pudieron con su tenacidad. Si bien, nada hubiera sido igual sin el apoyo incondicional de Julio, Alicia y Ana María, sus profesores del IES La Bureba de Matemáticas, Física y Química, que le han arropado, formado y asesorado para ir a por todas. Porque además de la Olimpiada en la que ha obtenido un gran resultado, este año también ha participado en la local y regional de Matemáticas (también en 2022), y en la local de Química, en la que recibió una mención de honor.

Asimismo, sus padres siempre «han estado ahí», al igual que su mitad, su reflejo: su hermano gemelo Daniel, con el que comparte absolutamente todo, aficiones, amigos e incluso la pasión por las ciencias. Otro de los pilares fundamentales que han repercutido en que el medallista haya conseguido tan buena posición tiene un nombre, Fernando, profesor de la Universidad de Burgos, «que nos impartió unos seminarios a otro participante y a mí durante varias semanas. Acudíamos un día durante dos horas a practicar en el laboratorio y a resolver problemas. Nos ayudó muchísimo y le estoy muy agradecido», declara.

A aquellos futuros olímpicos Uzquiza recomienda «tranquilidad». Y a aquellos que aborrecen los números, «que no se estresen y que intenten comprender los conceptos. Más que plantearlos como problemas, que lo hagan como posibles soluciones». Ahora, con los exámenes de Bach terminados y con la prueba de acceso a la universidad a la vuelta de la esquina, solo piensa en concentrarse, dar lo mejor de sí, sacar una buena nota y disfrutar de su merecido viaje de fin de curso a Mallorca y del verano. Con un futuro todavía incierto, Nicolás tiene claro que su vida siempre girará en torno a las Matemáticas y la Física.