Los juzgados penales cogen velocidad gracias a los refuerzos

I.E.-F.L.D.
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Los propios titulares, fiscales y abogados aplauden la medida y coinciden en que es acertada. Los asuntos aumentaron con la covid-19 y se señalaba a un año vista

La situación en estos órganos judiciales empeoró con la pandemia. - Foto: Jesús J. Matías

Los juzgados de lo Penal de Burgos cogen poco a poco velocidad de crucero en la celebración de juicios, en el dictado de sentencias y en la ejecución de penas gracias a que los tres han sido reforzados con otros tantos jueces que ayudan a sacar tarea a los magistrados titulares, sobrepasados de trabajo en los últimos años. Estaban señalando vistas orales a un año vista de media, un plazo que ya va decreciendo gracias a la medida de apoyo aprobada en la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, que durará hasta concluido el mes de noviembre pero que es prorrogable.

En el juzgado de lo Penal 1 la jueza de refuerzo nombrada a tal efecto se encarga de la celebración de juicios dos días a la semana, un día de la agenda de señalamientos ordinaria y otro día adicional con nuevas citas. El togado de apoyo en el número 2 preside las vistas orales de todos los viernes y se asignan, además, los señalamientos que ya estaban previstos para los miércoles. Y la jueza que contribuye a mitigar la carga de trabajo en el tercer juzgado celebra vistas dos días a la semana, los jueves y los viernes. La asunción de actividades relacionadas con la ejecución se valoran sobre la marcha.

La medida es bienvenida por los magistrados titulares y todos los actores de la Administración de Justicia, incluidos fiscales, abogados y procuradores. Los Juzgados de lo Penal no solían ser de los más congestionados de Burgos. No al menos como lo están los sociales -y la que se les viene encima con el inminente fin de los ERTE-, o el especializado en asuntos de Familia hasta que se creó el segundo.


Dos circunstancias han dilatado la resolución de pleitos en esta jurisdicción. La primera, apuntan abogados y jueces, es la Oficina Judicial implantada hace una década, ya que los procedimientos pasan por numerosos responsables. La segunda, la pandemia, que dejó muchos casos paralizados, algunos de ellos de gran complejidad. Así pues, en 2021 creció por segundo año consecutivo el número de asuntos y también la pendencia. Es por eso que, tras hacer balance del ejercicio, el decanato pidió al menos un juez de apoyo que se encargara de la ejecución. Finalmente la medida ha sido más ambiciosa y los tres penales cuentan con apoyo.

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