De la Regional al fútbol profesional en seis temporadas

ROBERTO MENA
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La UD Ibiza regresó a la competición en 2015 de la mano de Amadeo Salvo y comenzó de cero. En estos momentos cumple su segunda campaña consecutiva en la Liga SmartBank

Los jugadores de la UD Ibiza celebran eufóricos el ascenso a Segunda, que llegó en Extremadura en 2021, al igual que el del Burgos CF. - Foto: @ibizaud

En julio de 2015 Amadeo Salvo compró la UD Ibiza, un equipo que llevaba un tiempo  sin competir, por 60.000 euros. Siete temporadas después, el club juega por segunda campaña consecutiva en Segunda División y el camino entre la Regional y el fútbol profesional lo cubrió en solo seis temporadas.

El próximo rival del Burgos CF ha descrito un trayectoria fulgurante de la mano del empresario valenciano, que reflotó el conjunto pitiuso poco después de dejar de ser presidente del Valencia CF. Desde el principio tuvo las ideas claras y su principal objetivo era llevar al club a LaLiga, lo que consiguió en mayo de 2021 en tierras pacenses tras derrotar al UCAM Murcia por 1-0.

En Burgos estrenará entrenador y es que después de 12 jornadas, con el equipo en zona de descenso, aunque no descolgado, Salvo ha decidido dar un golpe de timón y prescindir de Javier Baraja, que llegó este mismo verano, y contratar a Juan Antonio Anquela, que debutará en El Plantío.

Uno de los problemas con los que se ha encontrado este exitoso proyecto hasta la fecha es la falta de arraigo. Cuenta con una masa social escasa -tiene 3.000 abonados- y por el momento no ha calado hondo en la isla. Esta temporada tiene una media de asistencia de poco más de 2.700 espectadores.

Por este motivo, los dirigentes de la UD Ibiza saben que mantenerse en el fútbol profesional es indispensable para la supervivencia del club. Si el equipo baja a Primera RFEF, la afluencia de público sería aún menor, por lo que Salvo y su equipo de trabajo quieren poner remedio antes de que sea tarde.

El equipo compitió en la 15-16 y 16-17 en Regional, ya que el reglamento impide subir el primer año tras la creación. En la 17-18 hizo una gran plantilla para dar el salto a la Segunda B, pero cayó en su lucha por el ascenso ante el Levante B. Sin embargo, la plaza del Lorca quedó libre y fue en los despachos donde el Ibiza dio el salto a la que era entonces la tercera categoría del fútbol nacional.

En Segunda B describe una trayectoria ascendente. En la 18-19 no juega ni play off y en la 19-20 lucha por el ascenso, aunque cae a manos del Cornellá. Es en la 20-21 cuando sube a Segunda junto al Burgos CF, la Real Sociedad B y el Amorebieta.

Un negocio redondo. El club se ha revalorizado a la misma velocidad que ha ido ascendiendo de categoría. Los 60.000 euros que pagó Amadeo Salvo en 2015 se han multiplicado de forma notable y en estos momentos el club tiene un valor superior a los 14 millones de euros. Atrás ha quedado la inversión que los dirigentes tuvieron que realizar para tener un equipo competitivo que lograra esos tres ascensos en solo seis años. La UD Ibiza es otra de las exitosas empresas que regenta Amadeo Salvo.

«Todo lo que nos fue enseñando en PowerPoint se va cumpliendo. Es gente que te convence con datos y el tiempo le está dando la razón. Lo tenía todo estructurado y pormenorizado», explica el jugador burgalés Gonzalo de la Fuente, que militó en el conjunto ibicenco dos temporadas en Segunda B.

El futbolista local destaca que pudo comprobar que en la entidad tenían «las ideas claras» y que se trataba de un proyecto «a largo plazo», por lo que Gonzalo no se extrañó de que el equipo alcanzara el fútbol profesional ni de que se haya hecho un hueco en esta difícil competición.