Acercamiento a Vox para aprobar los presupuestos en febrero

I.M.L.
-

El portavoz del equipo de gobierno arandino califica de «positivas» las últimas reuniones con sus dos ediles, en las que «hay voluntad de llegar a un acuerdo»

Aprobar los presupuestos podría motivar un pleno extraordinario. - Foto: Luis López Araico

Las negociaciones para obtener los necesarios apoyos que sirvan para aprobar los presupuestos municipales en el Ayuntamiento de Aranda para este año 2021 encaran la recta final con buenas perspectivas. Al menos, así lo expresaba el portavoz del equipo de gobierno, Emilio Berzosa (PP), que junto con la edil de Hacienda, Elia Salinero (Cs), están manteniendo las distintas reuniones con otros grupos políticos, apuntando que «las últimas reuniones con Vox han sido positivas» y asegurando que «hay voluntad de llegar a acuerdos».

Este acercamiento de posturas con los dos ediles de la formación de ultraderecha, cuyos votos son necesarios para sumar a los siete del equipo de gobierno para sacar adelante esas cuentas municipales, lleva a Berzosa a afirmar que son «optimistas» y que su intención es «tener el documento definitivo a finales de la semana que viene para llevarlo a debate y votación a la comisión informativa». Sin embargo, para cumplimentar este trámite necesario aún se está a la espera de contar con el informe de Intervención, imprescindible para poder elevar las cuentas a votación antes de presentarlas al pleno para su aprobación, o no, definitiva.

Con esta situación, las previsiones más optimistas llevan a pensar que los presupuestos podrían estar listos para su ejecución en el mes de febrero, para lo que no habría que esperar a la convocatoria plenaria del último jueves del mes, «siempre se puede convocar un pleno extraordinario» recordaba Emilio Berzosa.

La mano tendida de Vox en esta negociación de los presupuestos para Aranda que, como recordó Berzosa son «especiales porque están pensados para un año complicado», ya se hizo palpable desde el inicio de la ronda de contactos con el resto de las fuerzas políticas (menos con el PSOE, que hasta ahora se negó a negociar hasta que no se readmitiese a una trabajadora despedida y que podría empezar las reuniones la próxima semana). «Nosotros ya le dijimos al equipo de gobierno que estábamos por la labor de aprobar los presupuestos, que íbamos a conceder muchas cesiones», reconoció Vicente Holgueras, portavoz de Vox, tras la que fue la tercera reunión.

En el fundamental capítulo de las inversiones se sigue trabajando en esta línea bilateral de la negociación entre las tres formaciones que concurren en la junta de gobierno local, para lo que Vox también tenía sus propuestas, resaltando la condición de modificar sustancialmente el capítulo de gasto corriente para poder dar su voto favorable. «Creemos que hay mucho gasto en publicidad en determinadas concejalías, en el tema de controlar y fiscalizar el dinero a las asociaciones estamos negociando que las bases de las subvenciones contemplen que cuando se da un dinero público se deba justificar un retorno para la sociedad, también para partidos políticos, subvenciones, precios públicos...», enumeró el portavoz de Vox tras una de las reuniones negociadoras.

Dentro de este clima de diálogo entre el equipo de gobierno PP-Cs y los representantes municipales del Vox, queda en un discreto segundo plano la propuesta de los dos concejales no adscritos, Sergio Ortega y Mar Alcalde, de asegurar su apoyo a los presupuestos y reparto de remanentes por lo que resta de mandato en aras de una mayor y mejor eficiencia del gobierno local, sin pedir contraprestaciones a cambio de sus votos. Al preguntar a Berzosa por si existe alguna preferencia a la hora de tomar la mano tendida de Vox o de los no adscritos para sacar adelante estas cuentas municipales, el portavoz municipal se limitaba a declarar que «lógicamente hay una cosa clara, ahora hay una junta de gobierno que está constituida y una facilidad de palabra para poder avanzar», en alusión indirecta a la presencia de Vox en ese órgano con voz pero sin voto, añadiendo que «no se puede descartar nada y menos en unos presupuestos tan importantes como los de este año» para no cerrar ninguna puerta de manera definitiva.