La trampa de octavos

Agencias
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La Roja no pasó de la segunda fase en la Eurocopa 2016 ante Italia ni en el Mundial 2018 ante Rusia

La trampa de octavos

Desde el ciclo triunfal entre 2008 y 2012, con la conquista de dos Eurocopas y un Mundial, España no ha ido más allá de los octavos en ninguna de las tres grandes competiciones más recientes, las dos últimas con esta ronda como un ‘muro’ insuperable para sus aspiraciones.

En el Mundial de Brasil 2014 fue eliminada en la primera fase, zarandeada por Países Bajos por 1-5, y sentenciada por Chile (2-0). Fue un gran palo ir de vuelta a casa en la primera ronda cuando era la defensora del título y la selección de referencia a la que todos observaban en un nivel inalcanzable hasta que descubrió una vulnerabilidad que luego prolongó.

Tampoco despegó en la Eurocopa de Francia 2016 ni en el Mundial de Rusia 2018, en ambos coincidente la fase de su eliminación, los octavos de final, donde hoy competirá contra esos precedentes y contra Croacia en el estadio Parken de Copenhague.

En 2016, en Francia, la fase final de la Eurocopa contó por primera vez con 24 equipos, igual que ahora, y, por extensión, estrenó octavos de final.

Ahí se despidió en su última Eurocopa. En el estadio de París, en Saint Denis, la Roja cayó en el camino de Italia sin intuirlo, todo por una remontada imprevista en la última cita de Croacia que destinó a la selección española a un cruce mucho más exigente del deseado.

El desplome del campeón

La selección fue superada como pocas veces lo había sido en toda esa década. La desfiguró Italia con el exhaustivo estudio que hizo de ella y del choque, con la detallada táctica con la que desbordó al equipo de Del Bosque, por los costados, entre líneas y por cada sector. España se mostró irreconocible.

La herida la abrió Chiellini porque le puso más fe e intensidad que nadie para aprovechar el rechace de De Gea a un lanzamiento de falta directa de Éder, y la agrandó Pellé, que anotó en el 91 el 2-0 de volea a un pase de Giaccherini.

El 27 de junio de 2016, el campeón europeo quedó apagado por la Azzurra en los octavos. Un lustro después, tiene revancha a la vista con esa ronda y con esta competición, esta vez contra la Arlequinada. De entonces a ahora, cuatro de los titulares de entonces permanecen en la selección: David de Gea, Jordi Alba, Sergio Busquets y Álvaro Morata.

Tres más aguardaban en el banquillo, aunque no tuvieron minutos: César Azpilicueta, Koke y Thiago. Son siete de los 24 jugadores que forman parte de la lista de Luis Enrique Martínez. Seis de ellos (todos menos Morata), a la vez, también fueron eliminados en Rusia 2018 en octavos.

Decepción en Moscú

«Ha sido un milagro. El dios del fútbol ha estado de nuestra parte», decía Artem Dzyuba cuando Rusia desplazó contra pronóstico a España de los cuartos del Mundial de 2018, aunque la selección dirigida por Fernando Hierro había titubeado hasta aquel desenlace.

En la tanda de penaltis, después del 1-1 del tiempo reglamentario, todo quedó resuelto para la resistente escuadra anfitriona, que soportó la posesión de España, tan constante como irrelevante.

Andrés Iniesta anotó el primer lanzamiento; Smolov respondió; Gerard Piqué e Iganshevich prosiguieron con la racha... Y falló Koke el quinto tiro. Después anotaron Golovin, Ramos y Cheryshev. 3-4 para Rusia. Debía marcar Iago Aspas. No lo hizo. España fue eliminada, chocó con su nuevo muro en las fases finales: los octavos.