La construcción de barriadas de casas a marchas forzadas en los años 60 y 70, fundamentalmente en Gamonal y Capiscol para permitir el éxodo del campo a la ciudad, hizo que muchas de las edificaciones carecieran de aparcamiento al no verse como una necesidad. Esos barrios se han seguido desarrollando con el paso de los años y el estacionamiento se ha convertido en un verdadero problema. La solución llegará, en parte, cuando entre en vigor la revisión del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que data de 2014, y que permitirá ubicar plazas de estacionamiento, tanto públicos como privados, en los locales vacíos.

Son muchos los espacios ubicados en los bajos de los edificios que desde hace años no tienen uso. El pequeño comercio ha ido languideciendo fagocitado por las grandes superficies o la compra online, dejando sin contenido cientos de lonjas de pequeño y gran tamaño a las que ahora se podría dar un uso para guardar vehículos.

Los redactores de la modificación, el equipo de Ezquiaga Arquitectura, ha atendido los requerimientos municipales y ha incorporado en el documento entregado esta posibilidad para aquellas zonas de la ciudad a las que es de aplicación la ordenanza de Mantenimiento de Áreas Consolidadas (MAC), es decir aquellas de completamente desarrolladas por su antigüedad. Hasta ahora el PGOU impedía ubicar aparcamientos en las plantas bajas (locales) que hubieran tenido uso terciario, comercial o de oficinas al no ser un utilización preexistente. «Con la revisión del PGOU locales que no tienen uso se podrán usar como aparcamiento en toda su amplitud», subrayó el concejal de Fomento, Daniel Garabito.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)