Los accidentes mortales caen un 45,7% en la última década

DB
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La mayoría de las víctimas fallecieron en carreteras convencionales por salidas de vía o choques frontales

Un camionero cántabro de 48 años -el único transportista fallecido en accidente de tráfico en este 2020- perdió la vida en la BU-30 el pasado 3 de diciembre tras salirse de la vía frente a Campofrío. - Foto: Patricia

A pesar de que en el último año perecieron en las carreteras burgalesas siete personas más que en 2019, la tendencia de la siniestralidad en la provincia sigue siendo a la baja. Entre 2010 y 2020, el número de fallecidos disminuyó un 45,7 por ciento. Los datos se enmarcan dentro de la tendencia general tanto a nivel nacional como autonómico. Desde el año 2008,  se han registrado 330 víctimas mortales, según datos de la Subdelegación del Gobierno.  

El titular de esta administración en Burgos, Pedro de la Fuente, señaló que «de las 35 víctimas mortales que se registraron en 2010 a las 16 de 2020 hay un notable descenso, si bien es cierto que el último año se ha producido un repunte que debe obligarnos a reflexionar». Durante el pasado ejercicio se produjeron en las vías interurbanas trece accidentes mortales en la provincia de Burgos, en los que fallecieron 16 personas y otras seis requirieron ingreso hospitalario, lo que supone un aumento de un 44% en el número de accidentes y un 77% en el de fallecidos (+4 accidentes y +7 fallecidos) respecto a 2019.

«Siendo unas cifras preocupantes, hay que analizarlas dentro el contexto global ya que, pese al incremento específico de 2020, se mantiene la tendencia descendente iniciada en la última década», subrayó De la Fuente. Y es que, pese al incremento,  se trata de la segunda cifra de fallecidos más baja de la historia y siempre teniendo en cuenta que 2019 fue un año excepcionalmente bueno en la provincia de Burgos. En cualquier caso, el   subdelegado   del   Gobierno,   insistió que «son inaceptables para la sociedad, porque sabemos que esas muertes y heridos graves son en su mayoría evitables y, por lo tanto, asumimos la obligación de evitarlas».

Llama la atención, no obstante, que se produjera un repunte en un año tan extraño como el 2020, claramente marcado desde marzo por la irrupción de la covid-19, lo que obligó a confinar a la población y la movilidad cayó a niveles históricos. Aun así,  el incremento principal de los accidentes mortales se produjo a la finalización del primer estado de alarma. A partir del 21 de junio se registraron 11 fallecidos por los 6 del año anterior en el mismo periodo.  

Trece personas fallecieron en accidentes de tráfico que tuvieron lugar en vías convencionales, seis más que en 2019. Este tipo de vía sigue siendo la más peligrosa y donde mayor número de víctimas mortales se registran (81,25% del total de los fallecidos). En las vías de alta capacidad perecieron tres personas en autopistas o autovías, una más que en 2019, y suponen el 19,75%.