El Mirandés no quiere dejar para mañana lo que pueda hacer hoy. La salvación está cerca, pero el compromiso de este domingo ante el Ibiza en Anduva (21.00 horas) se antoja crucial para sumar y así mantener la tranquilidad de cara a las siguientes dos jornadas, en las que el bloque de Joseba Etxeberria actuará como visitante.
La visita del Ibiza es una ocasión propicia atendiendo a las estadísticas ya que el rival se encuentra sumido en el pozo del descenso (es penúltimo con apenas 28 puntos), es el tercer equipo que menos puntos suma como visitante (9 de 48 posibles), la peor defensa de la categoría (48 goles en 33 jornadas y solo 8 porterías a cero) y el segundo conjunto que menos gana (6 victorias) junto al Málaga.
Sin embargo, todos esos números pierden credibilidad a estas alturas de la campaña, pues el equipo balear solo ha perdido uno de sus últimos 9 compromisos y llega de vencer al Burgos CF en Can Misses (2-0). Un triunfo que hace soñar al conjunto celeste con el milagro de la salvación, que tienen solo nueve jornadas por delante para alcanzar.
Eso sí, el balance durante ese ciclo ha sido de dos victorias, un total de seis empates y una sola derrota (frente al Alavés en Mendizorroza), es decir, 12 puntos de 27 posibles que se antojan insuficientes a pesar de haber competido en cada uno de los últimos encuentros. Sumar de tres en tres es una necesidad para el proyecto y, acotando la racha a las últimas cinco jornadas, lo está demostrando: nueve puntos de 15 posibles habiendo ganado al Burgos y al Leganés y empatado con el Andorra, Villarreal B y Huesca.
Por ello, la necesidad de ganar para seguir vivos quizá sea la mejor arma del conjunto entrenado por Lucas Alcaraz, que se encuentra a diez puntos del Sporting de Gijón, el equipo que marca la permanencia y al que recibirán en la próxima jornada en un duelo directo. Eso sí, entre esa 18ª plaza de los asturianos y el Ibiza se encuentran el Málaga (20º) y la Ponferradina (19º).
Lucas Alcaraz llegó al Ibiza el pasado diciembre sustituyendo a Juan Antonio Anquela, que a su vez cubrió el hueco dejado por Javier Baraja, quien había empezado la temporada. Anquela, aunque solo estuvo un mes en el cargo, fue quien dirigió al equipo en el encuentro de la primera vuelta frente al Mirandés, disputado en Can Misses. En aquel enfrentamiento, Pinchi logró un tanto en la segunda parte para rescatar un punto de la isla en un partido muy espeso y trabado (1-1).
Sin embargo, ese precedente no sirve como referencia ya que, además del cambio de entrenador en el Ibiza, con su consecuente modificación en el estilo de juego, en el Mirandés las cosas también han cambiado, ya que entonces jugadores como Nico Serrano o Marcos Paulo partieron como titulares. También Beñat Prados lo hizo, en su caso como mediocentro. Otro síntoma del cambio, ya que el jugador navarro ahora se está acostumbrando a desarrollar su labor como defensa central en la línea de tres, aunque el domingo no lo podrá hacer tras haber sido expulsado con cartulina roja directa ante la Ponferradina.