El calendario hotelero recogía el Certamen Nacional de Danza ORBE y la Copa del Mundo de Danza como dos de las citas más multitudinarias que acoge la ciudad. La pandemia supuso un parón en su celebración, con eventos online y asistencia muy reducida por la restricción de aforos. La evolución de la situación sanitaria ha hecho que este año puedan celebrarse ambos eventos tal y como se conocen, atrayendo a Burgos a miles de personas que han llenado los alojamientos de la capital durante dos fines de semana seguidos.

Más de 2.000 bailarines de escuelas y academias de toda España se reúnen hoy y mañana en el Fórum Evolución, si bien la cifra de visitantes es más elevada debido a que su participación arrastra a familiares y aficionados. «Es un tipo de cliente diferente al de un congreso tradicional, ya que la mayoría de las habitaciones que se han reservado son múltiples en lugar de individuales», detalla el presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos, Luis Mata.

Los alumnos de los dos últimos cursos de Contemporáneo de la Escuela Ana Laguna vuelven a la competición con el asalto al ORBE, donde presentan cinco coreografías de estreno creadas por sus profesores.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)