Dos estilos opuestos

ROBERTO MENA
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Mientras el Burgos CF ha hecho de la solidez su principal pilar esta temporada, el CD Mirandés tiene en su talento ofensivo la mejor de sus armas

Oriol Rey realiza un pase ante la atenta mirada del blanquinegro Raúl Navarro. - Foto: Valdivielso

Solo tres puntos separan al Mirandés y al Burgos CF, aunque la forma en la que los han conseguido es bien diferente. Los estilos de juego de ambos conjuntos son muy distintos y lo eran aún más cuando Lolo Escobar estaba en el banquillo rojillo. Se pudo comprobar en el partido disputado enEl Plantío y probablemente también se pueda observar en el que ambas escuadras disputarán el domingo en Anduva. 

Pese a ser un recién llegado, el conjunto blanquinegro es uno de los más sólidos de la categoría. Solo el Tenerife y el Almería tienen mejores números en las labores de contención que el equipo de Julián Calero. Ha encajado 31 goles en los 34 partidos que ha disputado, en los que hasta en 13 ocasiones ha dejado su portería a cero.

Es un conjunto muy difícil de abordar por sus oponentes. Si los burgalesistas hacen las cosas bien es complicado que su rival pueda hacerle daño. Es la base sobre la que se apoyó también la pasada campaña y Julián Calero mantiene su idea de juego. Entiende que es el camino adecuado y el equipo lo ejecuta a rajatabla.

En el otro lado de la balanza está el Mirandés, con mucho más problemas defensivos que sus vecinos. Los rojillos han encajado 52 dianas y solo el Alcorcón, último clasificado ha tenido que recoger más balones del fondo de la red. Desde el inicio se pudo comprobar que no era uno de sus fuertes, aunque la llegada de Joseba Etxeberria ha ayudado a que el conjunto de Anduva se compense. 

A pesar de que en estos momentos las sensaciones en labores defensivas son mejores, con el entrenador vasco el equipo nunca ha dejado su portería a cero.

El ataque. Si las diferencias mirando a la portería propia son importantes, también existen si se mira a la contraria y en esta estadística el Mirandés está por delante del Burgos CF.Se trata de un equipo con más recursos, con un juego más alegre del centro del campo hacia adelante, que además cuenta con jugadores que en una categoría como la Segunda División marcan la diferencia. Camello y Riquelme son dos claros ejemplos, aunque no los únicos.

Los rojillos han logrado 46 dianas, por las 35 que ha conseguido el Burgos CF. Son 11 goles de diferencia que demuestran que la pegada mirandesista es mayor que la que tiene el combinado de El Plantío.
Así las cosas, sus intenciones serán diferentes el próximo domingo. Al Mirandés le interesa un choque en el que sucedan cosas, en el que haya intercambio de golpes y un alto ritmo, ya que su intención es sacar partido a esa velocidad que exhiben sus hombres de ataque. 

Por contra, el Burgos buscará un choque más cerrado, ya que sabe que no puede medirse a su oponente a cara descubierta. La contención volverá a ser uno de los baluartes sobre los que se apoye un conjunto capitalino que no ha encajado en los dos últimos partidos de liga.