La inminente celebración el próximo lunes, 25 de noviembre, del Día Internacional contra la Violencia de Género fue el eje sobre el que giraron ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, que se erigieron como defensores de la igualdad entre hombres ymujeres y se reprocharon la falta de medidas y la politización de la lucha feminista. Al respecto, el portavoz socialista exigió al presidente regional que el Ejecutivo autonómico dé «batalla» y se convierta en un «aliado» para el movimiento feminista, al tiempo que tendió la mano al Gobierno y al resto de grupos del Parlamento regional para celebrar «todos los 25 de noviembre» un acto institucional por la igualdad y contra la violencia de género en la Comunidad. En su pregunta en la sesión de control de las Cortes, Tudanca pidió conocer las medidas puestas en marcha para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en Castilla y León y afeó que el Gobierno regional sea uno de los que cuenta con menos consejeras de España, con tres de los diez miembros.
Tudanca inició su réplica cargando contra Vox, y lamentó que «hoy se sienta aquí gente que dice que el feminismo es un cáncer, pero también los que pactan con ellos y miran a otro lado», en referencia a los pactos del PP con los de Santiago Abascal en otras comunidades, y aseguró que la formación socialista «combatirá siempre a los que atacan a la igualdad». «Los avances en esta materia han costado mucho», expuso, y aseguro que han sido posibles gracias «al movimiento feminista».
Además, y anticipándose a la pregunta que lanzaría más tarde la procuradora leonesa Nuria Rubio, cuestionó al presidente regional por el destino de los 15 millones de euros recibidos por la Junta del pacto de estado contra la violencia de género, sin recibir respuesta del presidente.
En su exposición recordó la brecha de las pensiones entre hombres y mujeres, con unos 400 euros menos al mes de media para las féminas; o la salarial, con una diferencia de 6.000 euros al año. Al respecto, planteó una batería de medidas para revertir la situación como la realización de una «verdadera» ley de igualdad; un plan en el medio rural; la recuperación de los fondos de la lucha por la igualdad «que ustedes recortaron», dijo, o conceder 1.500 euros a las víctimas de violencia machista.
«Me siento muy orgulloso»
Fernández Mañueco, que arrancó su turno de dúplica lamentando el «día negro» para la democracia de España por la sentencia de los ERE, se defendió de la acusación socialista por el escaso número de féminas en su gobierno argumentando que «en este gobierno las mujeres gestionan problemas tan importantes como la igualdad, la sanidad, o la educación», en referencia a las consejeras Isabel Blanco, Verónica Casado y Rocío Lucas. «Las mujeres de este gobierno han afrontado el 60% de las preguntas e interpelaciones», dijo Mañueco, algo que para el presidente «pone de manifiesto la importancia de estas mujeres que han roto el techo de cristal». «La paridad no es igualdad, sino que las mujeres hagan lo que quieran hacer, no lo que usted les diga», expuso el presidente regional, que rebatió a Tudanca asegurando que «la igualdad no es patrimonio de la izquierda».
Mañueco, que elevó el tono de la sesión acusando al líder socialista de ser «letal» para la igualdad y el Diálogo Social, reiteró que la Junta defiende la igualdad «con palabras y con hechos», y recordó que en 2003 –durante el primer gobierno de Juan Vicente Herrera– se aprobó la primera ley en favor de la igualdad y en la legislatura pasada la ley de la conciliación y eliminación de la brecha salarial y de género, sin el voto de la oposición socialista.
Por último, enumeró algunas de las medidas anunciadas por la actualJunta como el proyecto piloto para que niñas y jóvenes accedan a los estudios técnicos, una línea de ayudas a investigadoras «punteras», o que el 60 por ciento del descenso del paro en la Comunidad sea por las mujeres que han encontrado un empleo.