El arzobispo, Mario Iceta, ha informado esta mañana de que el domingo, día de Pentecostés, se clausurará el Año Jubilar; una concesión del Papa aprobada en noviembre de 2020 con motivo de la celebración de los 800 años transcurridos desde la colocación de la primera piedra de la Catedral. La efeméride se alcanzó el pasado 20 de julio, pero el programa de actos con motivo del octavo centenario se prolongará hasta finales de año. La agenda eclesial, en cambio, finaliza este domingo con un festival y una misa concelebrada que presidirá el sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, el número 3 del Vaticano, Edgar Peña. "Es el final del evento como Iglesia diocesana. Hemos intentado que los turistas sean peregrinos y que la llegada a la Catedral sea momento de gracia y reconversión personal y también comunitaria", ha afirmado Iceta.

La eucaristía se celebrará a las 19.30 horas y estará precedida de una procesión que saldrá de la facultad de Teología hacia la calle Santa Águeda para dirigirse al templo, donde Iceta firmará el documento final de la Asamblea Diocesana, con 333 puntos que establecerán la "hoja de ruta" de la Diócesis en los próximos años, y se cerrará, de manera simbólica, la Puerta Santa.

La clausura se festejará, no obstante, desde las 17.00 horas en la plaza de Santa María con una celebración lúdica con actuaciones del coro de Pastoral Gitana, del grupo SUM (del colegio Niño Jesús), de Paradigma (de Faustino Díez), así como varios coros parroquiales. Al mismo tiempo, personal de Cáritas y de las delegaciones de Misiones y Pastoral de Migraciones instalarán mesas con información sobre sus actividades y se podrán comprar productos procedentes del comercio justo.

Junto al arzobispo ha comparecido el delegado diocesano de Liturgia, el también canónigo Agustín Burgos, y la coordinadora de los actos de clausura, Marta Allende. El primero ha explicado que la Catedral ha recibido a casi 200.000 peregrinos en los 16 meses de Año Santo; personas que han donado 26.774 euros (que se invertirán en proyectos de cuatro misioneros burgaleses) y que han traído tierra de cuatro de los cinco continentes para que se emplee en la plantación de árboles en distintos puntos de la diócesis burgalesa. "Es difícil evaluar un Año Jubilar, porque profundiza en la acción de Dios en cada uno de nosotros y eso es difícil de medir", ha dicho Burgos, recordando que el circuito 'jubilar' empezaba en la puerta del Sarmental y concluía en la puerta de Santa María, que es la Puerta Santa.

Allende ha señalado que «la Asamblea y el Año Jubilar han servido para activar la vida de la Iglesia y ponernos al servicio de la sociedad».