Una enorme escombrera degrada el pinar cercano a Cótar

C.M.
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El entorno ya se ha limpiado en varias ocasiones pero otra vez está lleno de basura de obras

VÍDEOS: Christian Castrillo, C.M. y Guillermo

Son como el Guadiana. Aparecen y desaparecen. La Concejalía de Medio Ambiente ha emprendido una auténtica cruzada contra las escombreras ilegales pero no está consiguiendo ganar la batalla.

El pinar cercano al barrio de Cótar ha vuelto a aparecer lleno de toneladas de escombros procedentes de las obras de reforma de alguna vivienda. En los casi cuarenta metros de vertidos pueden verse ladrillos, tanto sueltos como en sacos, lavabos, azulejos, trozos de pladur, ventanas de madera, un sofá, una televisión, así como ropa, cables, juguetes disquetes de ordenador, alfombrillas de coche, botellas y botes de pintura y aerosoles. Alguien decidió hacer reformas en su casa y en lugar de pagar a un gestor de residuos prefirió sortear el tortuoso camino que llega a este espacio del Cinturón Verde y depositarlo allí sin importarle un ápice los daños medioambientales que su comportamiento pudiera causar.

«Esta zona la limpiamos una y otra vez, tanto con medios propios como con las Brigadas de Empleo. Volveremos a recoger este despropósito y este atentado contra el medio ambiente», lamentó el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, que una vez más apeló a la colaboración ciudadana para alertar sobre estas escombreras.

El Ayuntamiento tiene documentadas un total de 52, de las que 11 están en el casco urbano y la misma cantidad por diferentes puntos del Cinturón Verde (como es el caso de la reseñada). La imposibilidad de imponer una fianza en las reformas domiciliarias para disuadir de los vertidos ilegales hace que solo quede como recurso para luchar contra esta práctica la vigilancia policial y la sanción. 

Hasta ahora se ha puesto media docena de multas. La Concejalía de Medio Ambiente impulsó una campaña de sensibilización con fotos de distintas escombreras pero se sigue con esta mala práctica.