La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos ha puesto el punto de mira en un solar en desuso ubicado entre la avenida de Islas Canarias (frente al Hospital Universitario de Burgos) y  Camino Casa de la Vega para crear allí un jardín botánico que transforme ese secarral en una zona verde para el disfrute de los vecinos del barrio del G-3 y para, al mismo tiempo, mejorar la imagen del entorno del HUBU, uno de los lugares más transitados de la capital. El equipo de Gobierno tiene reservada ya una partida en el Presupuesto para encargar a lo largo de las próximas semanas la redacción del proyecto y la idea es iniciar los trabajos a lo largo del próximo año. 

El edil de Medio Ambiente, Josué Temiño, defiende la actuación al tratarse de un espacio que «presenta deficiencias con la inexistencia de arbolado, de zonas con sombra, de mobiliario urbano y con desniveles en varios puntos de toda la superficie» en la que se quiere intervenir.

En este sentido, el concejal socialista afirma que existe una «necesidad clara de una actuación de regeneración paisajística integral» que conllevará la creación de diferentes caminos peatonales, plantaciones de  arbolado ornamental, de especies arbustivas autóctonas «que permitan una amplia variedad cromática que dé a ese espacio diferentes tonalidades y generen efectos visuales según la época del año».

El último referente que se conoce en la ciudad de jardín botánico es el que se creó en La Quinta en tiempos del exalcalde Valentín Niño y que tuvo que ser rediseñado varios lustros después hasta ser ya aceptado mayoritariamente por los burgaleses.

Lo que se va a hacer frente al HUBU persigue en cierto modo esa idea, si bien aún es pronto para saber cuál será el resultado. Quedará definido en el proyecto que se va a encargar y lo que se tiene claro es que, más allá de las plantaciones arbóreas, lo que se busca también es que existan «zonas estanciales y también de pradera para el uso, disfrute y descanso de todos los burgaleses». 

Campo de tiro. En el área de Medio Ambiente no quieren ceñirse a rematar las actuaciones previstas para este mandato y al igual que sucede con el futuro jardín botánico, lo que también quiere dejar cerrado el equipo de Gobierno antes de que termine este año es el encargo de otro proyecto para adecuar el campo de tiro de Villatoro.

En este caso es cierto que para poder ejecutar cualquier tipo de actuación lo primero que hace falta es llevar a buen puerto la expropiación de los terrenos, de los que aún es propietario el Ministerio de Defensa.

Ya hace un tiempo que se produjo una negociación que no llegó a buen puerto ya que el Ejército llego a pedir más de 500.000 euros.  La parcela están dividida entre una zona de pinar y otra de pasto, donde se realizaban las maniobras militares. Esta última tendría que limpiarse de restos de munición y derribar pequeñas edificaciones que aún hay en pie.