Paran una obra sin licencia a una asociación de cánnabis

J.M.
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Inició la reforma en la calle Burgense sin solicitar permiso. La orden obedece a los trámites urbanísticos y no a la actividad

Las obras que se han paralizado se desarrollaban en el número 22 de la calle Burgense. - Foto: Alberto Rodrigo

La Concejalía de Licencias del Ayuntamiento de Burgos ha ordenado a la Asociación El Crucero de Burgos a paralizar las obras que estaba ejecutando en el número 22 de la calle Burgense ya que, tal y como detalla el edil responsable de esta área municipal, Daniel Garabito, se estaban realizando «sin ningún tipo de título habilitante ni licencia».

El concejal socialista detalla que las obras las estaba ejecutando una asociación «de consumo cannábico» si bien aclara que «la paralización» no se debe a la actividad que se pueda desarrollar en ese espacio sino al hecho de que los trabajos se estuvieran realizando sin la preceptiva autorización municipal».

Aunque la obra a ejecutar sea menor, los promotores de la misma tienen la obligación de presentar una declaración responsable en la que aseguran que están cumpliendo con la normativa. Si va más allá y la actuación requiere, por ejemplo, que se toquen elementos estructurales es necesario presentar un proyecto y recibir la autorización municipal. Aunque aquí, no es menos cierto que el Ayuntamiento ha empezado este mismo año a aceptar declaraciones responsables también para intervenciones de mayor calado.

En la capital burgalesa se tienen contabilizadas 5 asociaciones de cánnabis que ven amparada su actividad por la normativa autonómica y nacional. 

En ocasiones, su existencia se justifica con motivos divulgativos aunque la Policía Nacional ha realizado en alguna ocasión intervenciones tras saber que se habían convertido también en puntos de venta de marihuana. Fue el caso de la Asociación Canela y Rama, que el año pasado tuvo que ser clausurada (en Pentasa).

En la Asociación El Crucero el motivo de ordenar para las obras obedece a motivos urbanísticos.