Las viviendas de organismos oficiales aceleran su desaparición

D. ALMENDRES
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El jefe provincial de Tráfico y el responsable de la Comisaría Local de Miranda de Ebro son los únicos cargos que aún hacen uso de un complemento ya residual en la Administración pública

El polideportivo Carlos Serna es una de las instalaciones municipales que aún dispone de vivienda. - Foto: Alberto Rodrigo

Los tiempos cambian y los complementos en especie, en su día habituales en algunos sectores de la Administración pública, están abocados a desaparecer. De hecho, en el futuro solo se mantendrán en aquellas profesiones que, por su naturaleza y circunstancias laborales, 'piden' la continuidad de este tipo de suplementos. Las casas de organismos oficiales tienden a cerrar para siempre en Burgos y su uso ya es muy puntual. En muchos casos los beneficiarios renuncian a este derecho.

Este privilegio estaba asumido hace décadas en algunos gremios como la enseñanza, aunque también en este sector ha perdido todo el protagonismo con el paso del tiempo. Era habitual que los conserjes se alojaran en las instalaciones de los colegios donde trabajaban, mientras que los maestros también podían disfrutar del derecho a una vivienda. Este último caso ya es historia.

Los pisos de titularidad pública en activo casi se pueden contar con los dedos de una mano y aún es más extraño que alguno de ellos esté ocupado en estos momentos, aunque todavía existen ejemplos concretos. Es el caso del jefe provincial de Tráfico, quien dispone de una de estas residencias oficiales como una retribución en especie que forma parte de su salario y, como tal, computa en su IRPF.

Entrada a la vivienda de la Subdelegación del Gobierno, actualmente libre. Entrada a la vivienda de la Subdelegación del Gobierno, actualmente libre. - Foto: Patricia

Incluso, en los últimos años se han producido más ejemplos de renuncia a este complemento. Es el caso de la Comisaría Provincial de Burgos, cuya residencia de titularidad pública no se utiliza. Mientras tanto, la vivienda del inspector jefe de la comisaría de Miranda de Ebro se ocupa varios días a la semana, según informan desde la Subdelegación de Gobierno.

Precisamente, el piso reservado al subdelegado del Gobierno también carece de inquilino desde hace una década, cuando lo ocupaba Berta Tricio durante su estancia en este cargo público.

Otras entidades como la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre o la Agencia Tributaria también disponen de este complemento para sus delegados y directores, aunque tampoco se encuentran en uso en este momento.

Caso parecido es el del Centro penitenciario de Burgos, donde existe una vivienda oficial reservada para su directora que no se utiliza en la actualidad. Sin embargo, el complejo dispone de cuatro pabellones que actualmente están ocupados por funcionarios.

Las casas de organismos oficiales se eliminan poco a poco en la provincia con el paso del tiempo, como ya pasó en su momento con las dependencias de Justicia. La Seguridad Social es otro caso en el que no existen este tipo de retribuciones en especie.

Por su parte, tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación ya no disponen de apartamentos oficiales para sus trabajadores. Mientras, el Ayuntamiento de Burgos aún tiene disponibles los últimos espacios de titularidad pública en el Coliseum y en el polideportivo Carlos Serna, en Capiscol. Ambos están ocupados por trabajadores municipales y, como ocurriera en su momento con el espacio habitable de El Plantío convertido en su día en un gimnasio, la Administración local buscará en el futuro una nueva utilidad a estas dependencias.

Guardia Civil. Diferente caso es el protagonizado por la Benemérita, que mantiene un importante número de casas oficiales en la provincia de Burgos. En total, son 425 pabellones divididos en 31 acuartelamientos con viviendas, los cuales tienen una ocupación en este momento de 79% según los datos oficiales.

En estas instalaciones viven las familias alojadas en las casas cuartel y ya en los últimos años una treintena de mandos destacados en Burgos, Miranda de Ebro, Medina de Pomar, Aranda de Duero, Briviesca, Lerma o Villarcayo disponían de estas dependencias de titularidad pública. Es el caso del jefe de la Comandancia, jefes de destacamento y oficiales de Tráfico, jefes de Información, Policía Judicial, Seprona o protección de edificios, entre otros.