La campaña de excavación llevada a cabo este verano en la ermita de San Juan de Barbadillo del Mercado ha confirmado las hipótesis que barajaba el equipo de arqueólogos ya desde la primera campaña que se realizó en 2018. Así, queda claro que la actual ermita prerrománica se asienta sobre restos visigodos, entre los siglos VII y VIII, lo que pone de manifiesto que en ese lugar hubo un templo coetáneo a otros de la zona, como el de Quintanilla de las Viñas. Las catas han permitido reconocer en el exterior del inmueble una solera y parte de materiales de ruina de época visigoda.
Los trabajos están promovidos por el Ayuntamiento de Barbadillo del Mercado y subvencionados por la Diputación, gracias a la convocatoria de ayudas para prospecciones y excavaciones arqueológicas, y han servido para indagar en la génesis y evolución de este edificio, y situar el momento original en el siglo IX, mientras que la ermita actual estaría entre el IX y el XIII.
En la campaña de este año se han realizado 4 sondeos complementarios a los de 2018. Así, el sondeo interior permitió documentar la cabecera del edificio primitivo del siglo IX -una primera fase prerrománica-, tratándose de una pequeña iglesia donde las puertas de arco de herradura quedarían centralizadas. En una segunda fase, a finales del IX o hasta mediados del X, se amplió la nave y la cabecera, según las lecturas de los muros de los paramentos. Ambos eventos se sitúan próximos en el tiempo dada la similitud de materiales, aparejos y técnicas constructivas, datadas por carbono 14 en ese rango temporal para la segunda fase prerrománica.
Una de las catas realizadas este verano en el exterior del monumento. - Foto: DBPor otra parte, en esta campaña se constata que el interior del edificio mantiene entre los siglos XVII y XVIII un carácter funerario, en relación con cofradías y otras expresiones del fervor popular, a partir de la documentación de dos tumbas simples correspondientes a una mujer adulta y un infantil.
Un sondeo realizado en los pies del edificio permitió determinar las características de la cimentación y la dinámica con los niveles precedentes. Nuevamente se identifican elementos constructivos visigodos y diferentes superficies de ocupación hasta la reedificación acometida en el siglo IX. Como novedad se han recuperan materiales arqueológicos prehistóricos, que pueden del Neolítico Final, guardando relación con un lugar de hábitat junto al río Arlanza, según el equipo de Cronos.
Los otros dos sondeos arqueológicos realizados en el capillo exterior han tenido como objetivo identificar posibles estructuras edificadas, ausentes en el registro arqueológico en el que, sin embargo, aparece una extensa necrópolis plenomedieval (XII-XIII), bien organizada y sin solapamientos, coincidiendo con las potentes reformas que se hicieron en la cabecera del inmueble en época románica. Además, algunos niveles de aluvial y coluvial podrían enmascarar dependencias asociadas a un monasterio primitivo altomedieval, del que se ha reconocido materiales constructivos procedentes de la ruina y otros reutilizados en la cimentación prerrománica.
Con estos avances, la idea es seguir avanzando el próximo año en una nueva campaña de excavación en extensión para caracterizar la ocupación prehistórica y tardoantigua, también desde el punto de vista paleoambiental.Y no se descarta por parte municipal, tramitar la incoación y posterior declaración como BIC. En todo caso, el alcalde de Barbadillo, José Antonio Sancho, considera más importante ahora, el arreglo de una de las bóvedas y la cubierta, proyecto que ya conoce la Junta.
Según explican desde Cronos que lleva a cabo la excavación, San Juan de Barbadillo se integra en un proyecto de investigación mayor sobre Monasterios primitivos en el antiguo alfoz de Lara, comarca que concentra buena parte de edificios que cuentan con grandes cuerpos de fábrica prerrománicos todavía en pie, como la ermita de la Virgen de las Viñas, en Quintanilla de las Viñas; San Pedro el Viejo, en Hortigüela; y la cueva del Santo, en San Millán de Lara.