José María Vicente

El Rincón de...

José María Vicente


¡Esas pequeñas cosas!

22/11/2022

Es una pena que un político con tan buena prensa como es Emiliano García Page tenga que recurrir a su bien armado argumentario para dar la sensación de que rechaza las decisiones personales de Sánchez, pero sin que el león se despierte, no vaya a ser que le ponga al sol de los lunes. Y digo que es una pena porque da la medida exacta de en qué se ha convertido ahora la política. Si quieres permanecer lo que tienes que hacer es obedecer al líder y no generar demasiados problemas. En esto no hay mucha diferencia, más allá de la puramente estética, con el régimen chino, cuyo gran jefe nos dio una muestra de lo que supone ejercer el poder cuando para purgar en público a su antecesor en el cargo sólo le hizo falta hacer un imperceptible gesto a un colaborador. Lamentablemente esta insana concentración de poder es común a todos los partidos en los que la democracia interna se bate en retirada ante la supremacía de los 'núcleos duros', las encuestas y las redes sociales. Aunque no se explicite lo que tenemos de facto es una dictadura. Y ya sabemos qué es lo que hacen los dictadores. Dictar. El resto, a copiar y obedecer.

Lo estamos viendo en el desgraciado asunto de la ley del 'solo sí es sí'. Los que dictan en Podemos han decidido que ellos/ellas lo han hecho bien y que son los jueces los que no copian con la suficiente diligencia. Si dentro de unas semanas los jueces del Tribunal Supremo deciden que la nueva ley da cobertura para bajar las penas a algunos violadores serán unos machistas a los que habrá que reeducar. Seguirán los políticos y jueces enzarzados en lo suyo pero con las víctimas reales de la situación, las mujeres, pasando a un segundo plano una vez que su testimonio deja de ser relevante. Todo un despropósito en el que se mezclan intereses políticos, errores de bulto, egos, ajustes de cuentas y cosas de este estilo.

Todo vale menos asumir la responsabilidad de tus actos cuando estos derivan en perjuicio para los administrados. No estoy diciendo que se vayan a su casa. Sólo pido que quien se haya equivocado lo admita y rectifique. No es tan complicado aunque en este campo de batalla constante en el que se mueve la política en nuestro país sea una utopía. Quizás todo sea una estratagema para que la gente deje de preocuparse por lo cotidiano. La cesta de la compra, la gasolina, la luz, etc. ¡Esas pequeñas cosas!