Miquel Salvó tampoco seguirá en el Hereda San Pablo. El equipo burgalés ha anunciado esta mañana su marcha y el alero catalán, que jugará las dos próximas temporadas en el Gran Canaria, se ha despedido del club y de la afición en sus redes sociales tras dos "maravillosos" años. "Ha sido un enorme privilegio jugar con esta camiseta y representar a Burgos por toda Europa", ha escrito Salvó, agradecido por la acogida y la ayuda de la entidad y de la ciudad desde su llegada.

Salvó, de 26 años, tenía una oferta del Hereda San Pablo para renovar, pero jugará las dos próximas temporadas en Gran Canaria, que ha apostado fuerte por el exterior catalán. De 2,04 metros de altura, puede jugar tanto de '3' como de '4'. Allí se reencontrará con el técnico Porfi Fisac, con el que coincidió en el Gipuzkoa Basket antes de llegar a Burgos.

El Hereda San Pablo agradece a Miquel Salvó el "excepcional trabajo y esfuerzo" sobre la cancha y su "excelente calidad humana" fuera de ella tras dos campañas juntos "llenas de éxitos", con las conquista de dos Basketball Champions League y una Copa Intercontinental.