Desiste la firma que quiso comprar una parcela de plaza Vega

J.M.
-

El Juzgado de lo Mercantil recibió una propuesta de 2,7 millones de euros para adquirir los terrenos

La esquina de la plaza Vega lleva años sumida en el abandono. - Foto: Patricia

Vuelta al punto de partida. Si hace 4 meses se supo, a través del Juzgado de lo Mercantil, de la presentación de una oferta por la mitad del desdichado solar de la esquina de la plaza Vega, concretamente por los terrenos más próximos a la calle La Parra y que antaño fueron propiedad de Promociones Plazabur (Aragón Izquierdo), ahora se acaba de conocer que la solución a este privilegiado emplazamiento no llegará por esta vía. Al parecer, problemas para cerrar la financiación habrían echado por tierra la propuesta que la empresa Camino del Rey S.L. trasladó al administrador concursal para hacerse con ese espacio y por el que llegó a ofrecer 2,7 millones de euros.

La situación del solar sigue sin arrojar luz porque, en paralelo, los propietarios de las parcelas más próximas al río están también a la espera de que la Comisión Territorial de Valoración realice una nueva tasación (si es que así lo considera) sobre lo que habría que pagar a los dos dueños que no quisieron participar en el desarrollo urbanístico. En un primer momento se cifró la compensación económica en 385.000 euros pero una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) obligó, por motivos formales, a dar marcha atrás al procedimiento.

Este último frente abierto no es baladí ya que los propietarios que sí aceptaron sumarse al desarrollo de la parcela entienden que esa valoración que se ha realizado es excesiva. Hasta el punto de que podría preferir ser también expropiados (en esencia, el procedimiento de venta forzosa es muy similar) antes de invertir en el solar.

El otro actor que también podría tener algo que decir es el Ayuntamiento ya que en 2016 decretó la venta forzosa de la zona más próxima a la calle Valladolid. Estaban a la espera de lo que ocurriera en la otra mitad para exigir su desarrollo a los nuevos propietarios, pero esta operación ha fallado.

Hasta la fecha, el Consistorio burgalés sí ha actuado para exigir el desarrollo del suelo a unos propietarios pero no lo ha hecho con la otra parte al entender que el concurso de acreedores se lo impedía. Una situación que los primeros consideran un agravio.