La cada vez mayor concienciación de los ciudadanos en el reciclaje de aceite doméstico se traduce en cifras que se incrementan año tras año y no solo en cuanto a cantidades recogidas, sino en los altos porcentajes de inserción laboral del sector, que alcanza el 77,47%, según los datos aportados por el delegado territorial de la Junta de Castilla y León. Roberto Saiz clausuró el programa mixto de formación de la Fundación Cisa de Aspanias, en el Centro de Tratamiento de Aceite Vegetal Usado, ubicado en el polígono El Clavillo de Villariezo, en el que han participado 8 alumnos en una segunda fase que concluyó el lunes, y otros 8 en una primera que finalizó el pasado mes de mayo. El proyecto ha contado con una inversión por parte del Servicio Público de Empleo (Ecyl) de 190.000 euros
En las instalaciones de Villariezo, se reciclan en torno a los 500.000 litros de aceite doméstico, procedente de los contenedores distribuidos por la capital burgalesa, de cuya recogida tiene la concesión Cisa por parte del Ayuntamiento, pero también de buena parte de las localidades de la provincia, donde igualmente esta empresa social se encarga de retirar el aceite usado, además del procedentes de bares, restaurantes, residencias de ancianos y colegios.
Ángel Garrido, director del Centro de Tratamiento, cifra en unos 175 los contenedores repartidos por la provincia burgalesa, 72 en la capital, y el resto por las distintas comarcas, en los que los ciudadanos depositan sus botellas. A ellos se sumarían los bidones que se distribuyen en hostelería y centros asistenciales y escolares para el reciclaje de este producto.
Todo ese aceite doméstico usado en los hogares y el sector de la hostelería acaba en las instalaciones de Villariezo, donde los cinco trabajadores -tres de los operarios son personas con discapacidad- con que cuenta el Centro lo depuran a través de varios procesos que comienzan pesando el aceite recogido para después, retirar el plástico, los lodos y otros residuos que contiene, filtrarlo y, finalmente, proceder a decantarlo.
Ese medio millón de litros que entra en el Centro queda reducido a unos 300.000 litros 'limpios' que se venden. Garrido explica que el destino está mayoritariamente en las plantas que se dedican a fabricar biodiesel, tanto en España, como en Portugal y otros países europeos. A este respecto, el responsable de las instalaciones explica que en el territorio nacional ese aprovechamiento supone apenas un 7%, mientras que en el país vecino llega al 20%.
Garrido reconoce que cada vez la conciencia ciudadana en cuanto a todo tipo de reciclaje es mayor, pero que aún queda mucho por hacer, y en ese sentido se refiera a la necesidad de llevar a cabo campañas en los medios de comunicación que calen en la población, opinión a la que se suma Fernando Muleón, presidente de la Fundación Cisa. Además, también se refiere a la competencia «leal o desleal, no sabemos», que la Fundación Cisa encuentra por parte de otros operadores que pagan por la recogida, destacando en todo caso, el carácter social de su empresa que ocupa a personas discapacitadas.