La Liga Endesa regresará a partir del próximo 17 de junio con una fase final por el título que promete ser apasionante, pero que poco tendrá que ver con el desarrollo de la competición antes de la pandemia de coronavirus. Es una incógnita cómo llegarán los 12 participantes a este torneo y, además, algunos de ellos lo harán sin sus grandes estrellas. Es el caso del San Pablo, que ha perdido a Earl Clark, del Casademont Zaragoza, que no podrá contar con DJ Seeley, o del Barcelona, que llegó a un acuerdo de rescisión de contrato con Malcolm Delaney. En total, siete jugadores americanos han decidido no regresar de Estados Unidos y a ellos se suma la retirada de Fran Vázquez y los numerosos lesionados. Estas ausencias, el formato y la readaptación de cada plantilla tras el encierro hacen de la fase final una cita del todo imprevisible.
Nada más comenzar la pandemia de la COVID-19 en España, Clark cogió las maletas y puso rumbo a Estados Unidos. En principio, tenía previsto volver en cuanto hubiese noticias acerca de la reanudación de la liga, pero finalmente llegó a un acuerdo con el San Pablo para la rescisión de su contrato. También regresaron a casa el uruguayo Bruno Fitipaldo y el brasileño Vítor Benite, aunque ambos volvieron a tiempo para reincorporarse a la rutina.
La baja de Clark es de suma importancia para los azulones, no en vano era el jugador más valorado del equipo, pero los burgaleses no son los más afectados por este éxodo de americanos. El Zaragoza ha perdido a DJ Seeley, su máximo anotador, y a Jason Thompson, que llegó antes del parón para sustituir al lesionado Javier Justiz. Además, hace unos días, Fran Vázquez anunció su retirada y tampoco estará en Valencia. Estas bajas mermarán notablemente al tercer clasificado de la Liga Endesa, que está encuadrado en el Grupo B junto al San Pablo.
Otro hombre importante que tampoco jugará en ‘La Fonteta’ es Malcolm Delaney. El estadounidense tenía contrato con el Barcelona y era el base titular tras las lesiones de Thomas Heurtel y Kevin Pangos, pero se marchó a casa y no regresó, dejando ‘tocada’ la dirección de juego de los azulgranas. Adam Hanga y el joven Leandro Bolmaro deberán asumir el mando si los lesionados no se recuperan a tiempo.
A pocos kilómetros de la Ciudad Condal, en Badalona, también han sufrido bajas. Tony Wroten, al que el San Pablo sufrió cuando jugaba en el Anwil Wloclawek, llegó al Joventut a mitad del curso, jugó cuatro partidos y ya no regresará. Tampoco lo hará su compañero y compatriota Luke Harangody, por lo que los catalanes dependerán, más si cabe, de la inspiración de Klemen Prepelic.
Otro americano que ha dado la espantada, y nunca mejor dicho, ha sido Tyler Haws. Después de solo tres encuentros con el Bilbao Basket, se marchó sin permiso para estar con su familia y, semanas después, ambas partes separaron definitivamente sus caminos.
las lesiones. A parte de la pérdida de jugadores por el miedo al coronavirus, algunos equipos tendrán que lidiar con las lesiones. En ese sentido, Joan Peñarroya no podrá contar con Goran Huskic, todavía recuperándose de su tobillo. También les será difícil llegar a tiempo, según informa el Heraldo de Aragón, a Justiz y Renaldas Seibutis, por lo que a Porfi Fisac se le acumulan las malas noticias.
A la lista de lesionados se unió Jaime Fernández, quien después competir mucho tiempo con dolores ha decidido operarse. No obstante, Unicaja no tiene problemas de efectivos, ya que fichó antes del parón a Axel Boutielle, entre otros. Jaylon Brown (Bilbao), Santi Yusta (Tenerife), el ‘Pato’ Garino (Baskonia), Simon Birgander y Shawn Dawson (Joventut) son otros de los que están ‘tocados’.