Buena parte de la plantilla médica del HUBUacudió ayer a una reunión en el salón de actos del hospital en la que se acordó redactar un comunicado para exigir la dimisión de la junta directiva y de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos (Combu). El escrito se atribuye a «los jefes de servicio», quienes, se supone, iban a firmarlo a lo largo del día para poder entregarlo cuanto antes en el Colegio, pero al cierre de esta edición había jefes que no lo habían suscrito.
Esta crisis parte de la denuncia que presentó un facultativo en el Colegio, después de que un familiar muriera en soledad en el hospital durante la pandemia porque, como fue habitual en toda España, se negó el acceso a los allegados de infectados para tratar de contener la diseminación del SARS-CoV-2. El procedimiento habitual en estos casos es trasladar la denuncia a la Comisión deontológica del Colegio, que da voz a las partes implicadas para poder emitir un informe que luego se remite a la junta directiva.
La comisión deontológica, responsable de evaluar ética y prácticas en el ejercicio en Burgos, la conforman, según el Combu, el cirujano Carmelo Yárritu, la urgencióloga María Luz Abáigar, los médicos de familia jubilados Francisco Casanova y José Lucio García, la médica de familia María Teresa Grande, la oncóloga radioterápica Virginia Ruiz, el intensivista jubilado Martín de Frutos (jefe de la UCIdurante décadas) y el internista y digestólogo jubilado Agustín Zamarrón (diputado en el Congreso). Una vez redactado y enviado el documento sobre esta denuncia a la junta directiva, que lidera el urgenciólogo Joaquín Fernández de Valderrama, el martes se envió una circular a todos los colegiados de la provincia (unos mil facultativos) sobre el citado informe. Y en ese texto se especificaba, entre otras cosas, que «aunque [en pandemia] estaba contemplado el acompañamiento del paciente moribundo, el excesivo rigor por parte del personal sanitario en la interpretación de las diferentes normas elaboradas por cada institución, ha provocado lo que se puede considerar un exceso de muertes en soledad y, consecuentemente, un importante sufrimiento a las familias».
Hace unos meses se envió otra circular sobre el exceso de consultas telefónicas en Atención Primaria y no hubo revuelo, pero, esta vez, muchos médicos del HUBU se han ofendido. La mayoría consideró «desafortunada» la circular, pero mientras que algunos manifestaron que había que dar oportunidad al Colegio de Médicos de explicarse y, quizá, «hacer algo de autocrítica» -a pesar de que las medidas fueron más o menos las mismas en toda España y ajustadas a protocolos oficiales-, muchos lo consideraron un ataque directo y desde el primer momento exigieron dimisiones.
Ante esta situación, el Combu envió el jueves otra circular de disculpas, en la que subrayaba que en ningún momento se había puesto en duda «la profesionalidad» de «los compañeros en la pandemia», especialmente los de primera línea -entre ellos, Fernández de Valderrama- y que la intención no era «ofender ni menospreciar», sino exponer las quejas de pacientes por «la atención al final de la vida de los pacientes covid, especialmente a finales del 2021 y del 2022, que nos deberían hacer reflexionar». Tras otras explicaciones, concluyeron afirmando que «solo nos queda agradecer y pedir perdón a todos los profesionales sanitarios que, con su desvelo y abnegación, se hayan podido sentir agraviados por nuestro escrito», que calificaron de «reflexión».
Estas disculpas no fueron bastante y, con la mediación de la dirección del HUBU, se invitó a la junta directiva del Combu -y a la comisión deontológica- a dar explicaciones en el hospital, en la reunión celebrada ayer, cosa que no sucedió. Y, dado que no acudieron, se acordó redactar el escrito en el que «los jefes» agradecen el respaldo recibido por la dirección del HUBUy de la Consejería de Sanidad, pero exigen por escrito la renuncia de la dirección del Combu.
Desde 2021. Ahora bien, tanto entre quienes acudieron a la reunión como entre quienes no lo hicieron, hay médicos que subrayan que detrás «del enrocamiento» en la exigencia de dimisiones hay «desencuentros personales» de especialistas del HUBUcon la junta directiva del Colegio de Médicos y, en especial, con su presidente. Sobre todo, después de que el Combu denunciara a Sacyl en mayo de 2021 por una cuestión administrativa sobre cómo se estaban renovando algunas jefaturas en el HUBU; trámite que la dirección del hospital corrigió tras la demanda y, por tanto, el Colegio perdió el juicio.
El malestar arrastrado desde entonces ha reaparecido con virulencia ahora, cuando se cumplen tres meses de las elecciones a la junta directiva del Combu. Proceso al que solo se presentó la candidatura actual: Fernández de Valderrama, José Herrero, María Pilar López, Miren Elizari, María Belén Angulo, Félix Ángel Martín, Ángel Matía, Óscar Bascones, Nuria Gajate y Guillermo Pérez-Toril.