La elección del cartel de fiestas y la imagen que deberá aplicarse a las redes sociales y el mobiliario urbano cambia su dinámica. Este año no habrá concurso como tal, sino que se procederá a lo que en diseño denominan 'llamada a proyecto', que no es otra cosa que una selección entre profesionales a través de su portfolio de trabajos. 

«En la primera fase se puede presentar cualquier profesional con un dossier de diez trabajos, un currículum y una carta de motivación. Desde ahí el comité de selección elegirá a tres candidatos a los que se les cursa una invitación. Estos crean una propuesta y finalmente el jurado elige al diseñador o diseñadora que hará el trabajo final para la imagen de las fiestas, que incluye cartel, banderolas, mupis, redes, etc», explica la concejala Blanca Carpintero. 

El jurado estará integrado, y esa es otra novedad, por una persona de la Gerencia de Cultura, dos técnicos y tres miembros de la Red Española de Asociaciones de Diseño (READ). Entre los tres cobrarán 300 euros; las propuestas se abonarán con 544 euros cada una y el cartel final con 3.500 euros. El coste total asciende a algo más de 5.500 euros.

El cambio en el modelo se justifica, según la concejala, en que «el concepto de cartel debe superarse». «Ya no se reparten tantos por escaparates, sino que se tiende más a una imagen profesional que se usa en maquetaciones y redes y también pueda atraer a visitantes».