En pleno corazón del Camino de Santiago, Castrojeriz continúa aumentando su ya amplia oferta de hostelería con un nuevo establecimiento destinado a peregrinos y turistas en general. Se trata del hostal de alta calidad Quinta San Francisco, que toma el nombre de una casona de caza que construyó en el año 1977 la familia Iturmendi, y que hace un par de años vendió a un grupo de socios vascos que ahora están rehabilitándola para ese nuevo uso, un proyecto que ya está muy avanzado, tal es así, que está previsto que abra el próximo mes de julio.
La singularidad de hostal no vienen solo por recuperar la casa para usos turístico, sino porque forma parte de una finca de 1,5 hectáreas que acogió en el siglo XIV el convento de San Francisco, a los pies del castillo de la villa, y en el llamado ‘camino de los franceses’, por el continuo caminar de peregrinos por esa ruta. El convento a su vez se fundó sobre lo que fuera palacio y huerta del rey Pedro I ‘El Cruel’. Del monasterio franciscano apenas quedan unas ruinas, como sucede con el de San Antón, pero sigue siendo un lugar cargado de historia que ahora entra de lleno en el siglo XXI para ser un proyecto que contribuya al desarrollo turístico y económico de la villa castreña.

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