Israel Pascual

Cuando el batán suena

Israel Pascual


Invierno caliente

17/11/2022

El runrún está en la calle, en cualquier tertulia de cafetería e incluso en las fugaces conversaciones de ascensor en las que intercambiar impresiones con el tiempo como protagonista es de lo más habitual. Sin embargo, a pesar de que el pasado mes de octubre ha sido el más cálido desde que hay registros en España, la referencia al incremento de temperatura que se vivirá en los próximos meses no tiene nada que ver con el mercurio ni con los grados centígrados.

La inflación no da tregua, los precios continúan fuera de control sacudiendo sin penitencia los ya mermados bolsillos y presupuestos familiares. La pandemia, a la que hemos dado por terminada pero que continúa ahí, latente, ha mostrado la otra cara de la séptima mejor sanidad pública del mundo. Se le han visto las costuras. Una de las mayores cicatrices se encuentra en la situación límite que se vive en Atención Primaria. Los médicos, que otrora aplaudíamos desde las ventanas cuando el reloj marcaba las ocho, se movilizan, amenazan e incluso van a la huelga. Mismo escenario se presenta en RENFE y para parte del sector de transporte de mercancías cuyo as en la manga no era otro que la amenaza de paralizar el país aunque visto el seguimiento se ha demostrado que en esa partida no era momento para faroles. 

No se ven aún en el horizonte pero los paros en la aviación regresan siempre como el turrón, por Navidad. Pero aún hay más: el precio de la energía y los combustibles no toca techo, el tipo de interés de los préstamos tampoco.

Menos dinero en el bolsillo, menos dinero para gastar. El comercio y los autónomos se resienten, las pequeñas y medianas empresas también. Grandes factorías detienen su producción por los sobrecostes. Los ERTES empiezan a brotar como no lo han hecho este otoño los hongos y setas debido a la sequía. Falta de agua que ha mermado las producciones agrícolas y que junto al descenso de cabezas de ganado, motivado por el cierre de explotaciones rurales, pronto tendrán reflejo directo en los lineales de los supermercados.

El complejo contexto internacional no ayuda y la convocatoria de elecciones municipales y autonómicas en mayo tampoco. Último cuarto de legislatura en el que para el Gobierno será muy difícil, por no decir imposible, cumplir con el compromiso de no dejar a nadie atrás. 

Un Invierno caliente que lejos de parecerse la homónima comedia almodovariana y ópera prima del cineasta islandés, Baltasar Kormákur, tiene todos los ingredientes para convertirse en un auténtico drama de desconocidas consecuencias.