Victorias con el freno de mano

Diego Izco
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Solo Real Madrid y Barça pueden permitirse sumar de tres en tres sin jugar a tope. Empuja el viejo fútbol norteño: Real Sociedad, Athletic, Osasuna... El mercado de invierno: algo más que una necesidad

Victorias con el freno de mano - Foto: AFP7 vía Europa Press

El pasado martes ganó el líder, el jueves el perseguidor. Nadie más va a pelear por LaLiga, solo esos dos equipos que pueden permitirse sumar de tres en tres y, al final del partido, como un conductor novel, darse cuenta de que han estado 90 minutos con el freno de mano puesto. Si a cualquier otro equipo se le ocurre sestear (el más claro ejemplo, la tercera plantilla de España: el Atlético) encajará una derrota con casi total probabilidad. El Madrid pudo 'dormir' ante el Cádiz y lo mismo caía cara (ocasión marrada por Modric) que cruz (opción de Espino en el descuento con 2-1 en el marcador); el Barça pudo pasearse por el Sadar durante la primera parte, incluso quedarse en inferioridad numérica, y remontar con épica en la segunda mitad para mantener el liderato. Son los únicos candidatos porque nadie más es capaz de ganar los partidos sin la actitud correcta para hacerlo. 

Aroma de antaño

La competición para con los habituales en todo lo alto… y con Real Sociedad y Athletic de Bilbao en puestos de Liga de Campeones. El fútbol actual está lejos de aquel nostálgico aroma norteño y 'ochentero' de Atocha y el viejo San Mamés, pero es reconfortante ver tan arriba a equipos que en medio de la locura de los mercados apostaron por invertir los millones en la cantera. Si a ambos añadimos la rebeldía de Osasuna, que tuvo al Barcelona contra las cuerdas y estuvo cerca de terminar la jornada en Champions, puede hablarse abiertamente de una forma de creer y vivir el fútbol que funciona. Una macroencuesta de hace dos años situaba a Navarra, Guipúzcoa y Vizcaya como las tres provincias donde menos se 'era' de Barça o Madrid y más del equipo de la tierra. El norte no olvida.

La rivalidad

Se detiene LaLiga y algunos ya suspiran con enero. El que más, un Sevilla que deberá olvidarse de grandes fichajes y buscar 'perros viejos' que sepan manejarse en la zona baja, luchar por la vida y no por títulos o puestos europeos. El peligro de descenso, si no, es real y grave.