Villadiego ajusticia al traidor

I.P.
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La Fiesta del Judas, recuperada en 2002. simboliza el triunfo del bien sobre el mal. Mas de 300 vecinos representaron ayer esta lucha de poderes entre pólvora y fuego que fue seguida por una gran multitud

Villadiego celebró por todo lo alto su peculiar fiestas del Judas - Foto: Cristian Castrillo

Villadiego hizo justicia ayer y Judas acabó pasto del fuego pagando su traición. En una jornada más que primaveral, la villa revivió la popular fiesta del Judas, recuperada en el año 2002 gracias a la iniciativa municipal y al grupo de teatro local Espleigo. Este año había ganas de volver a las calles, a la batalla, al reparto de viandas y al espectáculo de luz, fuego y sonido que acompaña la fiesta, tres el impás de los dos años anteriores por la pandemia. Cientos de visitantes acudieron a esta cita del Sábado Santo en la villa, que ya se ha convertido en la seña de identidad de Villadiego en la Semana Santa, y en la que participaron más de 300 vecinos dando vida a todos los protagonistas de esta fiesta en la que el bien se impone al mal y en la que también se celebra el inicio del ciclo lunar que da paso a la primavera, según los ritos precristinos. Quizás por eso esta fiesta o farsa se aleja del fervor y el sentimiento que acompaña al resto de manifestaciones y procesiones de la Semana Santa burgalesa y es más una celebración pagana en la que se pone fin a los malos augurios invernales.

Aunque la fiesta había comenzado al mediodía con la Bullas de las Cadenas, donde los desarrapados acompañan al Judas -que representa el mal- al centro de la villa donde alborotan al pueblo con sus ruidos y gritos intentando buscar aliados para luchar contra los ejércitos reales, el acto central de la fiesta tuvo lugar a media tarde con tres escenarios principales, la Plaza Mayor, el puente del matadero y el Alto de la Riba.

En la Plaza se desplegaron los ejércitos reales y los Miñones, que representan al pueblo, así como los músicos que acompañan todo el espectáculo, la Banda de Villadiego y la charanga Tocata, de Burgos. Alrededor, decenas y decenas de visitantes se congregaron para seguir el desarrollo de los acontecimientos, que van narrando Cristina Gutiérrez, técnico de Turismo municipal, y Eugenio de la Peña, del grupo Espliego. Tras pasar el Rey la tradicional revista a las tropas, comienzan las primeras desavenencias que desembocarán en el conflicto, al negar la realeza las peticiones de los Miñones (aquí se hace un guiño a la actualidad y las demandas se centran en solicitar mejores servicios, más médicos y enfermeras, mejores carreteras, internet... ). El pueblo ante ese rechazo se une a los infieles (los Cadenas) y ayuda a proteger al Judas planteando la batalla contra las tropas reales. Esta se libró en el Alto de la Riba y fue seguida por decenas de personas, testigos de cómo finalmente Miñones y Cadenas son vencidos y el Judas -representado por un pelele- es apresado y conducido a la Plaza Mayor donde es juzgado, condenado y ya echada la noche, quemado en la hoguera, en medio de un espectáculo de fuego y sonido.

Villadiego celebró por todo lo alto su peculiar fiestas del JudasVilladiego celebró por todo lo alto su peculiar fiestas del Judas - Foto: Cristian Castrillo

Toda la representación en los distintos escenarios, sobre todo en el recorrido de las tropas por la calle y mientras atraviesan el puente del matadero seguido de la multitud, se desarrolla en un ambiente de música, pólvora y bullicio. Tampoco faltan en esta fiesta las viandas ofrecidas por el Rey para celebrar su victoria contra los insurgentes y así, las mujeres de intendencia reparten bajo los soportales del Ayuntamiento chorizo, pan, queso, morcillas y vino.

Fueron más de 300 vecinos de la villa los que participaron en esta farsa miembros de las distintas asociaciones, peñas y vecinos en general que cada año renuevan su compromiso con esta fiesta que llegó a ser una de las más importantes de la provincia de Burgos durante el siglo XIX y XX.

Como tantas otras manifestaciones de estas características, también en Villadiego se perdió a medida que los vecinos abandonan el pueblo y se desplazaban a las ciudades buscando trabajo y mejor calidad de vida. El empeño municipal por recuperar esta tradición tuvo su premio en 2002 gracias a la colaboración del grupo de teatro Espliego.

Villadiego celebró por todo lo alto su peculiar fiestas del Judas
Villadiego celebró por todo lo alto su peculiar fiestas del Judas - Foto: Cristian Castrillo

Desde entonces se viene celebrando y no corre riesgo de desaparecer, ya que como destaca el alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, los jóvenes de la localidad tienen gran interés en participar en ella, así como todas las asociaciones villadieguenses. El Ayuntamiento destina a esta fiesta un presupuesto de 12.000 euros, con el objetivo de mejorarla cada año y convertirla en un reclamo turístico algo que, sin duda, ya ha conseguido.