Comisiones Obreras reclamó hoy unas mejores condiciones laborales para las mujeres inmigrantes que trabajan en Castilla y León, a la vez que denunció las dificultades que tiene este colectivo para hacer uso de los derechos de conciliación por la precariedad de sus trabajos.

El sindicato, que esta mañana presentó el ‘IV Observatorio Sindical de las Migraciones: Mujeres Inmigrantes en Castilla y León’, también argumentó la necesidad de mejorar la formación de las mujeres para que tenga la posibilidad de progresar laboralmente y de desarrollar políticas inclusivas. En este sentido, la técnica del CITE-CCOO Valladolid Cristina Gallardo, resaltó que las inmigrantes sufren una triple discriminación “por ser mujeres, por ser extranjeras y por ser trabajadoras”, y pidió una mejora de las condiciones de acceso al mercado laboral y, especialmente, en los casos de primeras autorizaciones de trabajo y residencia. Además, reclamó el mantenimiento de las ayudas autonómicas para la homologación y convalidación de títulos y estudios estranjeros.

Por su parte, el delegado provincial de CCOO en Valladolid, Raúl García Agudo, indicó que la población inmigrante en Castilla y León ha pasado de poco más de 18.000 personas en el año 2000, a superar las 140.000 en la actualidad, y que en esta transformación hacia una sociedad más plural y diversa, además de frenar la despoblación las mujeres inmigrantes, que representan el 51 por ciento de la población extranjera, han tenido un protagonismo especial que no ha sido reconocido.

Además, García Agudo indicó que es necesario que los organismo oficiales mejoren los datos estadístico para visualizar mejor la situación de estas mujeres y conocer su realidad, a la vez que denunció que a la hora de elaborar el estudio no han podido profundizar al no existir datos desagregados por nacionalidad y sexo.

Según el informe de CCOO, el 47 por ciento de las mujeres extranjeras que viven en Castilla y León proceden de Latinoamérica, y el 40 por ciento del total viven en municipios menores de 5.000 habitantes. Su edad media se sitúa en los 35 años, frente a los 50 años de media de las españolas. Además, el 63 por ciento de las afiliadas a la Seguridad Social lo están en Régimen General, especialmente en el sector Servicio, y el 20 por ciento en el Régimen Especial de Empleadas del Hogar.

En el estudio de CCOO también se hace referencia a la brecha salarial por género y se recalca que mientras la diferencia entre inmigrantes es de un 18 por ciento, entre los nacionales este porcentaje sube hasta al 23 por ciento. No obstante, el salario de las mujeres extranjeras, que apenas supera de media el SMI, está un 42 por ciento por debajo del sueldo de los españoles.

En opinión de María Sánchez, asesora en Igualdad de la Secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO en Valladolid, esta diferencia no se justifica por el nivel formativo de las mujeres extranjeras, dado que el 25 por ciento tiene una titulación superior.