La provincia está a punto de asistir al cierre de otro colegio, uno más, aunque en este caso no se puede señalar a las administraciones como responsables. Más bien al contrario, puesto que están apurando todas las opciones posibles para mantener abierto en el curso que empezará dentro de unos días el centro de Vilviestre del Pinar, pese a la intención de varias familias con alumnos residentes en la localidad de dejar vacías esas aulas. El año pasado contaron con 10 alumnos de Educación Infantil y Primaria.

El director provincial de Educación, José Antonio Antón, se va a reunir hoy mismo con los progenitores de los estudiantes que han solicitado que sean escolarizados en el Colegio Vera Cruz de Quintanar de la Sierra para escuchar sus motivaciones y tratar de convencerles de que se mantengan en Vilviestre. La posición de los responsables educativos de la Junta de Castilla y León es clara al respecto, cualquier centro con al menos 3 alumnos matriculados «se mantiene abierto», porque la Consejería apuesta «por la escuela rural» y por evitar nuevos cierres.

También desde el Ayuntamiento de la localidad pinariega han mostrado su contrariedad, aunque asumirán la decisión que finalmente adopten los padres y madres. «Me da bastante pena y rabia a la vez», confiesa el alcalde, Javier Chapero, quien recalca los esfuerzos que desde la corporación municipal han hecho por «tener un colegio en perfecto estado», con inversiones   cercanas a los 20.000 euros. «Se han pintado aulas, eliminado humedades, acondicionado los baños y también solicitados una ayuda para instalar paneles solares», detalla el edil. «Estábamos pensando en hacer más mejoras, ahora que iba a salir la convocatoria de ayudas», pero visto el panorama, han paralizado cualquier decisión. 

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