Dos años y medio después del comienzo de la pandemia, Burgos ha llegado a una situación que puede considerarse casi de normalidad por la coincidencia de tres hechos insólitos desde marzo de 2020: la UCI del HUBU, única para la provincia, encadena dos semanas sin pacientes con covid; los tres hospitales burgaleses suman diez días sin muertes atribuibles a la infección vírica; y, por último, las residencias de ancianos y de personas con discapacidad están 'limpias' de coronavirus. De hecho, según el último parte oficial de la Junta, no hay nadie contagiado por SARS-CoV-2 entre los más de 6.300 residentes y hace semanas que ningún usuario está en aislamiento preventivo.
Esta conjunción de factores diferencia de forma sustancial el final del tercer verano de crisis sanitaria de los dos anteriores, aunque sigue siendo insuficiente para considerar que la pandemia es pasado. De hecho, en las plantas que los tres hospitales de la provincia tienen reservadas a pacientes con un positivo confirmado había el viernes pasado (último dato actualizado) 35 enfermos, de los cuales 16 estaban en camas del HUBU, 8 en el mirandés Santiago Apóstol y 11 en el Santos Reyes, en Aranda.
El complejo asistencial de la capital es el más desahogado de los cinco grandes de la región; los dos de Valladolid atienden en las habitaciones para casos de covid a 22 y 34 pacientes, respectivamente (más 5 en las dos ucis); el de Salamanca, a 31 en planta y 3 en la UCI; mientras que en León hay 32 en planta y un crítico. Entre los comarcales, los de Aranda y Miranda, así como el de Soria, también registran menor ocupación que los demás en este momento del verano.
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