Roban en un piso y marcan otros en la zona de Ebro Entrevías

RAÚL CANALES
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El asalto tuvo lugar por la mañana, cuando los propietarios no estaban en la vivienda. Los ladrones buscaban joyas y dinero. Los vecinos denuncian la aparición de señales sospechosas en las puertas

Los ladrones revolvieron toda la casa en busca de objetos de valor. - Foto: DB

Cuando Héctor Sánchez regresó a casa a comer y encontró los cajones del salón abiertos, lo primero que pensó es que su hermana había estado buscando algo con prisa. Pero al entrar a la habitación y ver todo revuelto ya no tuvo ninguna duda: habían entrado a robar. «Lo primero que te llevas es un susto tremendo; no sabes ni cómo reaccionar», confiesa. 

En la cocina aguardaba inquieto su perro, un american stanford que no pudo impedir el ingreso de los ladrones porque «le suelo dejar encerrado cuando yo no estoy en casa. Si llega a estar suelto, no se hubieran atrevido a entrar», lamenta Héctor. Tras el susto inicial, llamó  a la policía para que recabara pruebas. Luego le ha tocado hacer recuento y por ahora no echa en falta ningún objeto de valor. El modus operandi, y que el robo se produjera por la mañana, llevan a pensar a los investigadores que se trató de una actuación muy rápida «en la que únicamente buscaban joyas y dinero». El resto de objetos no les interesan «porque requiere más tiempo llevártelos y corren el riesgo de que les vea un vecino», explica el afectado en base a la versión que le han dado los agentes. Aún así, «te lo tiran y destrozan todo». 

La puerta de Héctor estaba marcada. En la parte inferior de la misma alguien había hecho una raya, señal que utilizan los delincuentes para que luego sus compañeros sepan en que domicilio entrar, y que varios vecinos de la zona Ebro Entrevías aseguran haber encontrado en sus domicilios. 

La marca es la que da pistas de si la casa está vacía, si los dueños están de vacaciones o si es un buen objetivo. «En mi portal hay más pisos marcados, así que supongo que entraron al mío porque en ese momento no estaba», afirma Héctor. 

Para acceder al inmueble, los delincuentes emplearon una ganzúa y una palanca. «El cerrajero dice que si son expertos, no tardan ni cinco minutos en abrir la puerta», asegura este mirandés, que ha compartido su experiencia en las redes sociales para advertir sobre la posible existencia de una banda organizada que está actuando estos días en la ciudad. 

Entre los mensajes de respuesta a su publicación, hay quienes aseguran que en sus pisos han encontrado últimamente un hilo de pegamento en el marco. Es una señal frecuente en este tipo de delitos para saber si la casa está habitada. 

Si el hilo se rompe, los ladrones ya saben que la puerta se ha abierto recientemente sin que en la mayor parte de casos el propietario se de cuenta. Si por el contrario, el pegamento sigue en su sitio, es que nadie ha accedido a la vivienda y por lo tanto es más fácil robar en ella.