Fue José Luis Sáenz de Heredia quien realizó un documental conmemorativo sobre la figura de Francisco Franco. Nadie mejor que el director de Raza para 'celebrar' los veinticinco años de paz. Leni Riefenstahl fue una adelantada a su tiempo. Cineasta innovadora y creativa, se acabó convirtiendo en un filón para la propaganda nazi. No es por tanto ninguna novedad que un presidente con el ego más grande que el Falcon haya encargado a una productora una serie para mayor gloria de su obra y de su figura. Entiendo que la evolución de las encuestas determinará qué plataforma decide comprar y emitir el producto antes de que comience la próxima campaña electoral. 

En las primeras imágenes del publirreportaje aparece, entre los actores secundarios, uno de los nuestros, Óscar López, el segoviano de Madrid que quiso ser presidente de la Junta. Su paso por la política regional estará marcado por una interpretación que merecería uno de los premios que llevan su nombre. La puñalada traicionera que le clavó a su sucesor en la Secretaría regional del PSOE, el palentino Julio Villarrubia, debe figurar entre los manuales de cualquier aprendiz de Maquiavelo. Hay que reconocer, sin embargo, que no se lo ha montado nada mal el creador del Puro Cambio Tour. 

Después de comprobar que los ciudadanos no le votaban decidió que al menos le pagaran la nómina. Primero en el bien remunerado puesto de presidente de Paradores. Después, como fontanero en el ala oeste de la Moncloa. 

Las cuatro estaciones se llamará la serie. Lo de Sánchez, ese hombre no era muy oportuno, por sus reminiscencias franquistas. House of cards, demasiado pretencioso. Y Pedro y su tropa, bastante previsible, aunque al menos hubiera sido más honesto que lo de plagiar a Vivaldi.