La hostelería luchará por que el toque de queda sea a las 12

B.G.R.-C.M.
-

El alcalde se muestra conforme con que comience a las diez de la noche y pide a la Junta y al Estado ayudas para paliar la situación del sector

Desde la entrada en vigor del toque de queda, los establecimientos hosteleros deben cerrar al cliente a las diez de la noche. - Foto: Luis López Araico

Los hosteleros no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados y anuncian que "lucharán" para que el toque de queda comience a las doce de la noche en lugar de a las diez. Es su principal reivindicación ante la Junta, tal y como quedó patente ayer en la reunión de urgencia que mantuvo la Junta Directiva de la Federación de Hostelería.

La entidad considera "imprescindible, necesaria y urgente" esa ampliación del horario, advirtiendo de que "la destrucción de empleo será mayor si no se flexibiliza la medida". En este punto, insiste en "el más absoluto compromiso del sector con la salud pública" y considera "razonable" establecer una hora que "permita mantener la actividad económica mínima para la subsistencia de hoteles, bares y restaurantes".

La patronal anuncia que exigirá "acciones específicas de apoyo al sector", entre las que destaca un plan de subvenciones propio, además de que no entiende que "se sigan cobrando los impuestos y no se trasladen las bonificaciones o exenciones en todos ellos y en las tasas desde las distintas administraciones porque la actividad está parada".

En cuanto a las protestas que la Federación avanzó el pasado sábado, la junta directiva acordó el desarrollo de movilizaciones que trasladen el "malestar" del sector y visibilizar la repercusión que tiene en otras actividades. Se realizarán junto a la confederación regional de empresarios y se está decidiendo la acción que se plantea hacer en Burgos.

Por otro lado, el alcalde, Daniel de la Rosa, defendió que el toque de queda comience a las 22 horas y no más tarde porque de lo contrario "no sería efectivo". "Así evitamos que mucha gente se concentre en las zonas de ocio", señaló, abogando por medidas "duras para salvar la Navidad". No obstante, reclamó compensaciones a los gobiernos central y autonómico.