La Cofradía de San Juan del Monte de Miranda de Ebro estaba en una situación crítica. Después de que se anunciara el inicio del proceso electoral para buscar un relevo en la presidencia, ningún candidato dio un paso al frente. Esa situación se extendió varios meses y, el viernes, cuando nadie lo esperaba, durante una reunión entre la junta electoral y las cuadrillas, una persona asumió el reto. «Por responsabilidad, yo estoy dispuesto a presentarme», dijo Roberto López de Davalillo de repente. Acto seguido, todo el salón aplaudió la iniciativa.

Davalillo, en realidad, no necesita una presentación extensa. «Con decir mi nombre mucha gente me conoce, aunque procuro ser discreto», declaraba tras el evento. «Llevo más de 40 años en el fútbol. Fundé el Casco Viejo, he entrenado en La Charca, he estado en la directiva del Mirandés y los últimos 15 años he estado de delegado del Mirandés», resumía. Eso sí, además de con el deporte, el candidato a la presidencia tiene una relación especial también con las fiestas. «Siempre he sido sanjuanero, he sido fundador de Los Estrafalarios, ahora estoy en La Cogorza», relataba. En definitiva, «yo soy muy mirandés y muy mirandilla», decía.

Ahora bien, pese a su amor por la celebración de San Juan, le costó un poco dar el paso de presentarse a los comicios de la Cofradía. «Lo leía en el periódico, y hablando con mi mujer le decía que ya estoy tranquilo, no estoy ni el fútbol», explicaba. No obstante, «por responsabilidad, al final nos animamos», insistía. Sin embargo, la ilusión con la que opta al cargo no elimina las obligaciones que entraña. Y es consciente de ello.

El salón aplaudió al unísono a López de Davalillo cuando anunció su decisión. - Foto: A.B.

«Es mucho trabajo, pero mi idea es intentar tener un grupo amplio», comentaba. «Quiero contar con personas de confianza en el área jurídica, administrativa y gente que controle el tema de fiestas», apuntaba. En este sentido, decía que una de las claves ha de estar en «contar con gente de las cuadrillas», porque la «simbiosis» entre esos colectivos y la Cofradía debe perdurar. «Me gustaría tener entre 20 y 22 personas en la junta y tener contacto permanente con las cuadrillas en una comisión», anunciaba.

Pese a la dificultad del cargo que desea lograr, Davalillo al menos cuenta con un reciente ejemplo de éxito, lo cual siempre hace más llevadero el trabajo. «La Junta saliente lo ha hecho genial, han puesto el listón muy alto. Ahora lo que tenemos que hacer es seguirles un poco, y  más aún por las fechas en las que estamos», sentenciaba.