La prohibición de estacionar en glorietas de la ciudad no es un capricho municipal, obedece a la necesidad de dejar expeditas unas infraestructuras en las que no se puede dificultar la visibilidad de los conductores, pues se incrementa el riesgo de colisión e incluso de atropello, pues muchos vehículos se dejan muy cerca de los pasos de cebra. La Policía Local ya inició en el año 2015 una campaña para erradicar el aparcamiento en las rotondas de la capital. Y empezó por las de la Plaza de Castilla (donde se halla la sede de la FAE) y Plaza Pacheco (junto al centro comercial Camino de la Plata). Hasta ese año numerosos automóviles estacionaban en el perímetro de la circunferencia, un hábito contra el que el Cuerpo municipal de seguridad diseñó un operativo que comenzó con la imposición de denuncias cero (meramente informativas) para continuar con multas en toda regla. En pocas semanas el objetivo fue conseguido y hoy en día ya nadie deja mal el coche en esos lugares. 

En las próximas semanas retomará esta campaña pero en el barrio de Gamonal, en concreto en las glorietas de Luis Braille (en Luis Alberdi, junto al mercado del G-9), y en la de Ismael García Rámila (en Federico García Lorca, muy cerca de la biblioteca Gonzalo de Berceo). Estas rotondas se han convertido en aparcamientos habituales de los vecinos de la zona, pero contravienen la normativa de tráfico, de manera que los agentes empezarán a multar próximamente. Como siempre, su trabajo dará comienzo con una labor de información a los vecinos antes de empezar a sancionar de verdad. Desde el Cuerpo advierten de que muchos de los vehículos estacionados -algunos furgonetas- «tapan visión de los conductores cuando llegan a las proximidades de un paso de cebra, lo que incrementa el peligro de atropello». La Policía Local pospuso la intervención en estas dos rotondas en ese año 2015 porque en esa fecha había iniciado la campaña para erradicar la doble fila en el barrio de Gamonal, un propósito que requería dedicación casi exclusiva y dio buenos resultados.