Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Salario de político

18/11/2022

No quieres aumento de sueldo ahora, pues congelados los salarios diez años más. El alcalde de León, José Antonio Diez, ha recurrido al refranero cervantino para dar dos tazas a los concejales que creen excesivo un incremento del 1,5% en sus percepciones de este año. En el orden del día del último Pleno Municipal del Ayuntamiento capitalino figuraba una propuesta de incremento salarial para los 1.900 funcionarios que cobran del erario y al alcalde socialista le pareció buena idea incluir en el mismo paquete a los concejales. Los partidos de la oposición habían anunciado días antes lo que parece les corresponde, aponerse, así que el alcalde les tomó la delantera, retiró la propuesta antes de ser debatida y al tiempo anunció que llevará al Pleno Ordinario de finales de noviembre la congelación de los sueldos de los corporativos en los próximos diez años.
Al margen de la extrema confianza de quien espera perpetuarse en el cargo, con diez años más serían 14 de regidor municipal, lo cierto es que pocos asuntos como el sueldo de los políticos son tan sensibles a la demagogia. En general los políticos no están bien retribuidos. Recuerdo a un consejero lamentar que no encontraba candidato solvente, con experiencia, para ocupar una dirección general por el bajo sueldo que podía ofrecer. Así que recurría a adornar el puesto con algunas canonjías, una asistencia mensual como miembro del consejo de Administración de una empresa semipública, coche oficial para él y familia, cierta laxitud en gastos personales y algún etcétera. Una actitud bienintencionada pero que claramente abría las puertas a la corrupción, no digamos a su autojustificación desde el punto de vista ético.
Evidentemente a quienes cobran el salario base, por debajo de los mil euros mensuales, un sueldo neto tres o cuatro veces superior les puede parecer una barbaridad, pero son cantidades muy por debajo de sus homólogos al frente de empresas privadas, en función de la responsabilidad y del presupuesto que manejan en ambos casos. Debería importar la solvencia y la eficacia. Una ilusión. El debate político, ya se sabe, es una guerra de sustitución.