Decenas de miles de rusos han abandonado su país en los últimos días después de que el presidente Vladimir Putin anunciara la semana pasada que llamaría a filas a unos 300.000 reservistas. El temor a ser movilizados y el miedo a que el Kremlin cierre las fronteras han provocado el éxodo masivo de ciudadanos en edad militar a países fronterizos en coches particulares y también en autobuses.
Estonia y Finlandia han sido los destinos de muchos de ellos y las imágenes procedentes de los pasos fronterizos, con largas colas de vehículos, han acompañado las noticias en los medios de comunicación impresos, audiovisuales y digitales.
Una publicación del The New York Times ha llamado la atención de un usuario de Twitter (@vgg_92) al resultarle familiar uno de los autobuses utilizados por miles de personas para huir estos días de Rusia.
Por sorprendente que parezca, lo cierto es que algunas empresas de transporte -no solo burgalesas- venden a otros países sus vehículos cuando renuevan su flota y en su destino no siempre se elimina la rotulación, como le ha respondido otro tuitero.